Esta serie fue recomendada por una gran querida amiga y aunque a principios tenía mis reticencias, este verano me puse a su visionado. Y tras acabar de ver su segunda temporada puedo decir que tenía una idea preconcebida equivocada de ella. Así que me alegro que mi amiga insistiera en que la viese, ya que me trague las dos temporadas una detrás de otra sin darme cuenta. Y, una vez acabada, me pongo ahora a realizar la correspondiente crítica de esta formidable serie. ¡Vamos al lio!
Esta serie está basada en las vivencias reales de Piper Kerman que cumplió 13 meses de condena en 1998 por un delito de drogas. Y su experiencia entre rejas le sirvió para escribir el best-seller autobiográfico "Orange Is The New Black: My Year In A Women's Prison". Además el personaje de su prometido está inspirado también en su marido real, Larry Smith, que publicó, 10 después, un artículo en el New York Times explicando su vivencia cuando su mujer estaba entre rejas. Además, la serie cuenta con la colaboración de Kerman para el desarrollo de guiones."
*****************SPOILER**********************
Orange is the New Black gira en torno a Piper Chapman (Taylor Schiling), una mujer de Connecticut con una vida estable con su prometido Larry (Jason Biggs; sí el de American Pie), que es detenida a raíz de un delito de drogas que cometió hace una década: en aquellos días llevó un maletín con droga para Alex Vause (Laura Prepon), una traficante y antigua amante de Piper. Y tras el juicio, es enviada a prisión de mujeres en Litchfield, Nueva York. Una vez dentro vivirá más de una historia loca y absurda (pero no por ello menos real) que serian inimaginables hasta ahora para ella. Pero a través de Piper, también descubrimos las historias personales de cada una de sus compañeras. Que nos harán que nos encariñemos de sus personajes.