La película, estrenada en cines el pasado 9 de Noviembre, está ambientada en la Segunda Guerra Mundial. En la víspera del Día D, un pelotón de paracaidistas estadounidenses tienen una misión crucial para el éxito de la invasión: destruir una torre de radio alemana en una pequeña ciudad cercana a Normandía.
El salto no va todo lo bien que se espera y unos pocos quedan atrapados detrás de las líneas enemigas. Los soldados supervivientes comenzarán a darse cuenta de que algo extraño está sucediendo en la aldea ocupada por los nazis. Más allá de una simple operación militar, se encontrarán luchando contra fuerzas sobrenaturales que son el resultado de extraños experimentos nazis.
Y es que los zombies nazis gustan, y mucho. La película me recuerda al famoso juego "Wolfenstein 3D", un shooter en primera persona que en 1992 revolucionó el mercado con este género nuevo a través de la compañía ID Software. La película va más allá del famoso juego y ahonda en los personajes, mostrando así su lado más humano y la capacidad de sacrificio que podemos llegar a asumir para conseguir nuestros objetivos.
La combinación de película de serie B con el manejo de un alto presupuesto (gracias a la marca Bad Robot), hacen de este título una delicia ineludible para los amantes de género. Si te gusta el cine de acción, es una película que cumplirá las expectativas sobradamente. Es otro must de Sitges que no podéis dejar pasar.
Mi puntuación: 7/10
David Sanmartí
@ddsanmarti
Festival de Sitges 2018