Crítica de la película Prisioneros, de Denis Villeneuve
La desaparición es un tema al que el cine ha recurrido en multitud de ocasiones. Los directores suelen hablar sobre las investigaciones de la policía, que poco a poco van siguiendo las pistas que el secuestrador ha ido dejando. Y normalmente, suelen terminar con una emocionante escena en el que el malvado secuestrador es detenido y los rehenes son liberados. Así, el espectador se va de la sala de cine con buen sabor de boca y una sonrisa en la cara. Si prácticamente es un género en el que apenas se innova, ¿Cómo destacar sobre el resto? Este era el gran reto de Prisioneros.
Por primera vez, y sin que sirva de precedente, me gustaría empezar esta crítica con mi opinión personal, al contrario de lo que estoy acostumbrado a hacer. Considero que esta película es mucho menos mediática de lo que debería ser. Considero una injusticia que no obtuviera más premios y publicidad, ya que así más gente conocería esta joya de Denis Villeneuve.
Prisioneros es una película del año 2013, dirigida por Denis Villeneuve y protagonizada por Hugh Jackman y Jake Gyllenhaal. A pesar de contar con un reparto más que respetable, pasó bastante desapercibida por el gran público, y a decir verdad, es una pena. La película narra el secuestro de 2 niñas en un barrio residencial, y se centra tanto en las investigaciones policiales como en las familias de las desaparecidas, dando gran importancia argumental a ambas tramas.
En la edición del año 2014 de los Oscar, esta cinta fue nominada a mejor fotografía, el premio para el trabajo de Lubezki en la Gravity de Alfonso Cuarón. Sin embargo, creo que la obra de Villeneuve consigue construir una atmósfera que es, simplemente, impresionante. Consigue que el espectador se meta de lleno en la película, haciendo que las 2 horas y media que dura se pasen, literalmente, volando. Uno de los grandes aciertos de la película es que la tensión de las tramas avance conforme lo hace el caso, haciendo que durante el último tercio de la cinta, la tensión sea asfixiante. Esto, unido a que los personajes se van "destrozando" a lo largo de la cinta, hacen que los Además, las actuaciones de los personajes principales son maravillosas y muy creíbles, con personajes que evolucionan junto a la desesperación y la angustia que provoca el no encontrar a las niñas.
Y es que, más allá del argumento y las tramas que la película nos propone, la película de Villeneuve debe gran parte de su valor total a las actuaciones, principalmente, de Hugh Jackman y de Jake Gyllenhaal. El primero, muy imponente como padre desesperado de que las investigaciones policiales no avancen en el caso y capaz de hacer cualquier cosa por encontrar con vida a su hija. El personaje de Gyllenhaal no tiene nada que envidiar al de Jackman, y sufre una evolución un poco más evidente, conforme su personaje se va metiendo más de lleno en el caso y comienza a avanzar en sus investigaciones. En algunas de sus escenas, estos actores se comen la pantalla y transmiten muchísimo al espectador.
Recomiendo que si no has visto esta película, lo hagas. No he querido contar gran parte del argumento porque esta es una de esas películas que cuanto menos se sabe de ella a la hora de verla, mas enriquecedora es. Es un producto muy bueno, uno de los mejores thriller que se han hecho en los últimos años. Además, las actuaciones de los personajes hacen que te mantengas con el corazón en un puño gran parte de la película.