La época estival es, por tradición, uno de los grandes momentos del año para que la familia se junte y realice actividades comunes. El cine no sólo no es ajeno a esta situación, sino que además la intenta aprovechar. La mejor forma de hacerlo es presentando películas que diviertan, sobre todo, a los más pequeños de la casa. “Piratas” es una de las grandes apuestas de Sony Pictures para este verano de intenso calor. Nada como una refrescante historia en alta mar para que todos los públicos se decanten por esta opción.
El capitán de un barco de piratas está obsesionado con obtener el máximo galardón al que puede aspirar un lobo de mar como él. Conseguir el premio "Pirata del año", galardón que se le ha negado una y otra vez. Para recibirlo deberá demostrar sus dotes y obtener el mejor botín. Darwin, un chimpancé e incluso la propia Reina de Inglaterra se lo pondrán muy complicado. Entretener es el principal objetivo de “Piratas”. Buscar, a través del humor, la simpatía y las buenas intenciones un resultado que agrade a grandes y pequeños. Durante gran parte del metraje ese reto se cumple; algunos momentos de menor intensidad (e incluso de relleno) no manchan la valoración general del film, que raspa el notable.
Resulta difícil competir con otros trabajos de animación que están pegando fuerte. “Brave”, por ejemplo, apunta al gran éxito del verano. Pixar es un seguro de vida y Mérida, esa valiente joven pelirroja, deslumbra en una bella historia llena de sonrisas. Una recomendable opción que pone las cosas difíciles para los que se acercan a las salas.
José Daniel Díaz