Crítica: Project Almanac (2014)

Publicado el 04 octubre 2015 por Sergiomadrigal @sergiomadrigal

Muchas son las películas que han tratado el tema de los saltos en el tiempo y las paradojas que los acompañan.

Con Project Alamanac tenemos la enésima propuesta basada en esta idea.

Argumento

David Raskin es un prometedor estudiante de instituto que se está esforzando por ser admitido en el MIT y obtener una beca de estudios.

Su idea es presentar un proyecto científico que le abra las puertas del prestigioso centro de estudios.

Buscando entre los trastos de su padre en el desván descubre una antigua cámara de vídeo en la que está grabado su séptimo cumpleaños.

Visionando la cinta sus dos amigos y su hermana descubren algo que les llevará a los planos secretos de una posible máquina capaz de llevarles en el tiempo.

Personajes

David Raskin, el protagonista, es interpretado por John Weston. No está excesivamente brillante y cae en los tópicos de cerebrito de ciencias capaz de hacer de todo con un par de cables, conocer los principios físicos que subyacen a la práctica totalidad del continuo espacio-tiempo pero no le puede decir a la chica explosiva/popular del instituto que se muere por sus huesos.

Jessi Pierce (Sofía Black) es la chica explosiva, que se integra en el grupo de raritos como por casualidad y claro, ¡boom!, surge el amor.

De los otros tres actores principales, nada reseñable: estudiantes típicos americanos con los clichés de siempre.

Lo bueno

Por destacar algo de este producto prefabricado de la MTV, resulta relativamente interesante cómo tratan los saltos en el tiempo, muy al estilo de la grandiosa Efecto Mariposa, con las evidentes distancias, hablando de paradojas que se producen tras tocar algo en el pasado y sus posibles repercusiones en el futuro.

Lo malo

La forma de desarrollar las repercusiones de los saltos en el tiempo no queda en ningún momento claro. Los personajes de tan típicos resultan realmente predecibles y hay escenas realmente cómicas: “vamos a salvar el mundo… pero primero convirtámonos en los más populares del instituto”.

El final es a medias forzado y evidente, de tal forma que a uno se le queda el cuerpo con la sensación de que esperaba algo más.

Lo peor

Toda la primera parte de la película es completamente prescindible.

Entre lo incómodo que resulta ver una película que pretende estar grabada con una cámara de mano, y lo surrealista que a veces resulta que determinadas escenas estén grabadas en ese formato (conversaciones intrascendentes, momentos en el instituto, etc.) los primeros 40 minutos se hacen infumables.

Mención especial para los tres protagonistas capaces de desarrollar (y entender) una máquina del tiempo que se apoya en la física relativista, utilizar hidrógeno como combustible y que desconocen lo que es un puerto VGA.

Un Efecto Mariposa “teen” y descafeinado

En definitiva Project Almanac es un producto enfocado para los adolescentes que pueden llegar a disfrutar con estas paradojas temporales descafeinadas y esas historias de amor con un ligero tufo moralista.

Prescindible.

Nota: 5/10