Anna y Peter forman un matrimonio consolidado, tienen una vida asentada y sin apenas sobresaltos. Todo lo que hacen sigue un orden y una planificación que les da tranquilidad pero que les ha quitado pasión. Tienen una vida tranquila y sosegada pero aburrida. La llegada de Gustav, el hijo de Peter con su primera mujer hará que todo esto cambie. Es un joven conflictivo al que no le gusta seguir unas normas y que prefiere una vida más anárquica y emocionante. Anna lo recibe con cierto rechazo pero también con algo de comprensión. Entiende su frustración y su malestar pero quiere que se adapte a la vida familiar para que se mantenga esa tranquilidad. Pero la que acaba rompiendo ese pacto es ella. La adulta que se deja arrastrar por la juventud y la fuerza, una pasión que creía que ya no iba a sentir más. Está mal pero es algo que no puede evitar.
Crítica: Reina de corazones (Queen of hearts) de May El-Toukhy
Publicado el 23 febrero 2020 por Reinfeld @reinfeld183Anna y Peter forman un matrimonio consolidado, tienen una vida asentada y sin apenas sobresaltos. Todo lo que hacen sigue un orden y una planificación que les da tranquilidad pero que les ha quitado pasión. Tienen una vida tranquila y sosegada pero aburrida. La llegada de Gustav, el hijo de Peter con su primera mujer hará que todo esto cambie. Es un joven conflictivo al que no le gusta seguir unas normas y que prefiere una vida más anárquica y emocionante. Anna lo recibe con cierto rechazo pero también con algo de comprensión. Entiende su frustración y su malestar pero quiere que se adapte a la vida familiar para que se mantenga esa tranquilidad. Pero la que acaba rompiendo ese pacto es ella. La adulta que se deja arrastrar por la juventud y la fuerza, una pasión que creía que ya no iba a sentir más. Está mal pero es algo que no puede evitar.