La directora danesa se embarca en su segundo proyecto norteamericano tras la poco e injustamente valorada "Cosas que perdimos en el fuego" del año 2007. Aunque en Dinamarca no ha parado de dirigir películas de todo tipo, es cierto que la mayor repercusión le ha llegado tras sus obras dramáticas como "En un mundo mejor", película que le supuso el Oscar.
Ahora ambienta una época conflictiva como fue los años 20, a través de la mirada de George (Bradley Cooper), un rico maderero cuya empresa se encuentra siempre acosada bajo la atenta mirada del sheriff. Cuando se casa con Serena (Jennifer Lawrence) su vida empieza a resquebrajarse poco a poco por un destino esquivo y unas decisiones erróneas.
En esta ocasión, "Serena" nos revela un nuevo ejemplo de la complejidad del ser humano. La vida puede cambiar de un día para otro de forma dramática. George encuentra el amor de su vida y Serena está encantada con él, pero, a veces, el amor entre ambos no es suficiente. La psique humana puede ser retorcida y obsesionada y, lo que es más duro, incontrolable.
Por tanto, Susanne Bier insiste en el drama más doloroso aunque le falta profundidad en sus personajes y un desarrollo más dinámico. Aún así, no nos decepciona este nuevo intento de entendernos a nosotros mismos, de empatizar con unos personajes encerrados en las consecuencias de sus propias decisiones.
José Daniel Díaz