Que la comedia romántica americana triunfa en España es claro, que Jennifer Aniston se convirtió hace tiempo en musa de este género es innegable, que Adam Sandler borda el papel de ligón gracioso y de buen corazón es un hecho y que es difícil que este cocktail fracase es lógico. Pero los que buscamos algo más en una película no podemos conformarnos con eso, nos negamos a hacerlo. Aunque sea previsible y sin grandes pretensiones siempre debemos pedir algo más a un film.
Por cortesía de Sensacine y Sony Pictures pudimos asistir al pase privado de la nueva película de Jennifer Aniston y Adam Sandler llamada "Sígueme el rollo". Mil veces visto el punto fuerte de esta película no es la originalidad ni la sorpresa, es más, tampoco lo pretende. Se apoya en dos actores con tirón además de la aparición estelar de Nicole Kidman, para dejar que ellos soporten todo el peso del film.
La puesta en escena es disparatada. Un hombre, decepcionado con el amor, se aprovecha de un matrimonio que nunca fue para ligar con mujeres espectaculares. Cuando parece que por fin ha encontrado una chica explosiva de la que enamorarse, empieza a sentir que su mejor amiga quizás sea la mujer adecuada y la que pueda hacerle volver a creer en el amor.
El desarrollo está aderezado por gags más o menos ocurrentes o divertidos pero en ningún momento alcanza el clímax necesario de locura. Si tuviera que destacar algún momento me quedaría con la sesión de fotos del protagonista con los hijos de su amiga aparentando ser una familia feliz y con el boca a boca del amigo con una oveja.
Se echa de menos en estas películas un punto sorprendente que de un giro al guión que vuelva a introducirte en la historia. Me gustó Adam Sandler en "Hazme reír" precisamente por su punto políticamente incorrecto alejado de lo convencional. Sin embargo ese papel fue una isla en el océano porque el dinero no se encuentra en ese tipo de personajes.
En resumen, una película dirigida a todos los públicos para aquéllos que quieran pasar un rato entretenido sin ningún tipo de interés más allá de echar una sonrisa y acabarse las palomitas en casi dos horas.
Por cierto, si véis la película decirme si no os parece que la relación del personaje de Nicole Kidman y el de su marido no se asemejan a la relación que mantuvo la actriz con Tom Cruise... ¿intencionado o casualidad?
Podéis ver el trailer aquí
José Daniel Díaz