Pasaron nueve años desde que Frank Miller y Robert Rodríguez nos trajeran la aclamada adaptación de la novela gráfica Sin City. La secuela llega tarde, siendo buena, pero no a la altura de su predecesora.
Como secuela, es una película algo confusa, puesto que a un espectador menos atento puede llevarle tiempo para discernir si los acontecimientos se producen antes o después de la original. Por otra parte, la mayoría de los actores que componen este vasto elenco tiene una participación efímera y pocas oportunidades para desarrollar los personajes, factor que también puede dificultar la plena compresión.
Como conclusión, Sin City podrá no sorprender a algunos como hace nueve años pero sigue siendo una vez más una obra fílmica verdaderamente única y alternativa, especialmente en el panorama de las adaptaciones de cómics en la pantalla grande. Recomiendo que se vea a la primera y a la segunda como un todo, entre si se atan muchos cabos y se cobra un mejor sentido de la historia. A Dame to Kill For en mayor o menor medida seguramente complacerá a todos los conocedores de la primera película.
Mi Calificación es: