¿De qué va la serie Dark?
Analizamos en profundidad la serie Dark, la primera ficción alemana de Netflix. Una serie que te atrapará desde el primer momento.
En España todo lo que estrene Netflix y que tenga algo de calidad, se convierte inmediatamente en éxito y taquillazo, si es que esta palabra se puede emplear para hablar del mundo catódico. Había en España una gran demanda de series, sobre todo para ese público que nunca supo profundizar en las alcantarillas de Internet para conseguir ver las series del momento.
Ahora todo el mundo habla de series como Black Mirror, The Killing, Vikings o The Walking Dead como si fueran series recientes, cuando lo cierto es que llevan en antena muchísimo tiempo. Pero en el caso de Dark, el éxito que está teniendo en toda Europa es completamente merecido.
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Netflix ha vuelto a conseguir un producto de calidad que además funciona muy bien entre el público. Además sigue con esa labor, que nunca me cansaré de alabar, de producir series propias en los países en los que desembarca. Mientras que en algunos países ha confeccionado series como 3% (Brasil), Marsella (Francia) o Suburra (Italia). A España le ha dado "Las chicas del cable" que aunque tiene el sello de producción Netflix, no deja de ser el enésimo dramedia de época, que parece tanto gustar a los españoles. Siempre se ha dicho que tenemos la televisión que nos merecemos...
Además hoy mismo la serie alemana Dark, ha sido renovada oficialmente para una segunda temporada. Así que Netflix confía en un producto que ha funcionado realmente bien, de forma casi inesperada.
¿Es Dark la nueva Stranger Things?
Pues sencillamente contestaré con un rotundo NO. Si acaso comparten es algo de esa veneración y exhaltación de los años ochenta, algo más evidente en Stranger Things, pero nada más. Podríamos decir que Dark y Stranger Things se parecen como un huevo a una castaña, o sea, nada.
Incluso algún genio la ha querido comparar con Twin Peaks, y por ahí sí que no paso, la reverencia y exaltación del genio David Lynch por lo cotidiano y los personajes bizarros, nada tiene que ver con Dark. La exaltación de las pequeñas cosas, de los pernosajes inimiganibables, de girar la cámara a esos lugares a los que nadie mira, es territorio de Lynch.
Aunque es cierto que en Dark tenemos ese halo de cierto costumbrismo europeo del norte, esos paisajes desolados, esa neblina y lluvia constante, esas casas grises que nunca son bañadas por la luz del sol.
Eso sí, todas las anteriores series, son grandísimas series y Dark no está a la zaga. Incluso ya cuenta con una nota de 84% en el portal Rotten Tomatoes.
El gran valedor de la serie, ese Showrunner que al gran David Chase (Los Soprano) era un término que le sonaba a marca de motos de agua, es Baran bo Odar, que tiene una película muy interesante (desapercibida en las grandes salas comerciales) llamada Who I am?
Dark serie europea
Y es importante aclarar esto, porque si mucha gente espera la típica americanada de canales públicos made in USA, se va a llevar un chasco. Dark es una serie alemana, y se rige por los patrones de las grandes series europeas. A saber, un ritmo lento y pausado, preciosista en algunos planos que parecen reportajes fotográficos de autores postmodernos. Una ambientación única y brutal, con la densidad del bosque siempre amenazante, y con un frío que se mete en los salones de los espectadores. Porque Dark es una serie de manta y luces apagadas. Con una lluvia omnipresente, que moja a todos por igual, y que nos recuerda a planos icónicos de la serie The Killing y ese infierno en que se convierte una irreconocible ciudad de Seattle, o los chaparrones que caían sobre el joven rostro de Brad Pitt, con su gabardina y café en mano, en Seven (David Fincher).
Así que si a algo se parece Dark es a la serie francesa de Canal+ France, Les Revenants. Una de las grandes joyas de la televisión europea y mundial de todos los tiempos. ¿No la conoces? ¡Ah! es que no está en Netflix. Pero si tienes oportunidad deja todo lo que estás haciendo y ponte a ver Les Revenants.
Ambas comparten ese drama interior de unos personajes rotos por dentro, ese halo de misterio y la presencia de un bosque amenazante en un pequeño pueblo. Además de las altas dosis de ciencia ficción.
¿De qué va Dark?
Dark nos cuenta en 10 episodios de 50 minutos, la historia de un pequeño pueblo llamado Winden, cuya tranquilidad en calma tensa, se rompen con la desaparición de dos niños en un espacio de tiempo muy corto. Con las desapariciones comienzan a salir a flote las miserias de varios personajes que pertenecen a cuatro familias, dejando claro que el pasado siempre vuelve, y que había determinadas cosas que era mejor no volver a airear.
En Dark encontramos personajes a punto de estallar, cargados de ira, que es precisamente lo que los llevará a cometer acciones impensables. Se empuja a esos personajes a situaciones extremas, límite para que el espectador contemple desde la tranquilidad de su sofá, cómo van a reaccionar.
Todo este drama familiar salta por los aires cuando se introducen los elementos de ciencia ficción, relacionados con esas misteriosas cuevas, una central nuclear sobre la que todavía planea la sombra de Chernobil y paradojas espacio-temporales.
Precisamente, son esas paradojas, las que constituyen el verdadero motor de la serie, las que sustentan la mayoría de los cliffhanger finales y las que permiten ahondar en la psicología de los personajes y de esas familias que ven como sus historias se cruzan continuamente, incluso en más de una ocasión, e incluso de formas inimaginables. Para ello la serie emplea el uso de flashback, para centrar la trama no solo en la actualidad, sino también en los años ochenta (de ahí las comparaciones injustas con Stranger Things) e incluso en los años 50.
Estos flashbacks son los que sustentan y explican el verdadero drama familiar que en apariencia, y solo en apariencia creíamos difuso, escondido bajo la alfombra junto con otras miserias. En definitiva una historia de segundas oportunidades.
Personajes de Dark
El punto fuerte de toda producción europea son sus personajes, en ellos se centra todo el derroche creativo de las series. No es tan importante el misterio, el caso que resolver, sino el drama personal y los sentimientos de unos personajes que se ven afectados de una u otra forma.
Recomiendo encarecidamente ver la serie alemana Dark en su versión original, por supuesto con subtítulos ya que me imagino que tenéis vuestro alemán algo oxidado, pero verla doblada al castellano (por muy buenos dobladores que tengamos) sería injusto para unos actores que se vacían en cada plano. Sobresalientes muchos de ellos como los personajes que ejercen de policía en las diferentes épocas, Ulrich a la cabeza. O cualquiera de los personajes adolescentes, salvo los momentos "empanamiento" del personaje principal que hace de hilo conductor de la historia.
Maravilloso el momento en que uno de los personajes aparece súbitamente como un Trunks del futuro (Dragon Ball) o como en ese magnífico momento de Hiro Nakamra en los comienzos de Heroes, una serie que prometía y que quedó en nada.
Quizá un punto en contra de la serie es que los personajes tienen nombres en alemán que cuesta reconocer, y a parte de que son muchos, aparecen en no dos, sino en tres épocas distintas, cambiando lógicamente de actores. Así que los memes y chascarrillos sobre la necesidad de tener que tener a mano un boli y papel para poder seguir la serie se han hecho comunes en Internet.
Conclusión
Para terminar con esta crítica sin spoiler de Dark, una pequeña conclusión. Estas navidades, preparate para 10 episodios apasionantes, y acepta el jego de sumergirte en las boscosas tierras del pueblo de Winden. Dark es esa atmósfera creada a golpe de ingenio, música, fotografía y personajes simplemente perfectos.
Dark es una ráfaga de aire fresco, una producción de diez que puede competir con la hasta ahora mejor serie europea del género como es Les Revenants. Ojalá en España estuviéramos preparados para desarrollar este tipo de series. Ojalá Netflix siga mucho tiempo en la senda del camino hacia la perfección.