Crítica Sons of Anarchy

Publicado el 01 enero 2015 por Seriemaniac

Sons of Anarchy Final

Y llegó el día en que una de las mejores series de todos los tiempos nos deja huérfanos. Los hijos de la anarquía lloran la última marcha de una serie que se ha convertido en una obra de culto y convertida para la posteridad en una icono pop del mundo de la televisión.

Y ya van unas cuántas series que nos han dejado y no parece que surjan nuevas series del mismo nivel al mismo ritmo que las que nos abandonan: Breaking Bad, Mad Men, Dexter, Lost, The Killing... por citar unas cuántas. Y es que algo se queda oculto en el corazón cuando una serie como Sons of anarchy se termina, un hueco que difícilmente podrá ser tapado por ningún parche.

Sons of anarchy del canal FX (The Shield, The Amerincans, American Horror Story) era una de las mejores series de todos los tiempos, para mí entra dentro del selecto olimpo de series que nunca olvidaré y del que ya forman parte otras como Perdidos, The Shield, Breakin Bad o The Killing.

Y es que lo que una serie provoca trasciende los límites de la cultura o del entretenimiento, y toca algo más profundo como sentimientos, pasiones o recuerdos. Y es que ya no serán más que recuerdos las largas sesiones devorando episodios con las luces apagadas, ver la cara de admiración de tus amigos cuando comentáis lo sucedido en el último episodio o la cantidad de gente a la que se la has recomendado, convirtiéndote en partícipe y cómplice de sus gustos, de su día a día, de su universo.

El final de Sons of anarchy se ha ido casi como vino, sin hacer mucho ruido. Alejada de las grandes críticas, de los premios y las bambalinas. No son muchas las personas que se han atrevido con esta serie, por supuesto, no lo han hecho los neo-pseudoentendidos de televisión que solamente esgrimen sus argumentos haciendo referencias a que ellos ven Breaking Bad o recientemente True Detective, ¡Ay amigos míos! ¡Hay vida catódica a parte de esas series! Todo una escala de grises que van desde el blanco hasta el negro, y Sons of Anarchy es sin duda alguna uno de esos grises.

Kurt Sutter creador de la serie

Porque la serie es una apuesta arriesgada del prodigio imaginativo que se desparrama de la cabeza de Kurt Sutter responsable único y directo de esta serie: creador, productor, guionista, director y actor. (Puedes leer todas las curiosidades de la serie en: Curiosidades de Sons of Anarchy).

Suyo es el mérito y suya la responsabilidad de contar una historia de personajes atormentados encerrados en un maldito pueblo de la américa más profunda, en la que unos locos románticos con chaleco negro están dispuestos a dar sus vidas para defender sus ideales, correctos o incorrectos, pero suyos. Y eso es lo importante.

La familia deconstruida en el hogar norteamericano se vuelve a poner de manifiesto en una serie de televisión ¿Qué le está ocurriendo a la actual sociedad? Tu verdadera familia rara vez es con la que te une lazos de sangre, es aquella con la que te unen lazos más profundos. Tus hijos, o como en SAMCRO solían decir, tus hermanos son aquellas personas que te cubren las espaldas ante los peligros y que cabalgan de día o de noche a lomos de una Harley.

Si algo hay que reprochar al bueno de Kurt Sutter es de haber alargado la serie tanto, creo que hubiera sido una auténtica obra maestra si sólo hubiera tenido unas cuatro o cinco temporadas. En la temporada sexta y séptima siempre sobrevolará la duda de que las cosas se han ido pensando sobre la marcha, quizá no todo estaba escrito desde el principio, aunque aquí podría haber influido la necesidad del canal FX de seguir explotando a la gallina de sus huevos de oro.

Personajes de Sons of Anarchy

A destacar, el elenco de personajes que Sutter se saca de la manga y que formarán parte del ideario creativo de la historia de la televisión: Tigg, Juice, Clay, Gemma, Unser, Bobby, Opie y tantos otros, pero sobre todo Jax Teller, convertido en icono pop para miles de generaciones y que ha sabido soportar sobre sus espaldas todo el peso de una serie, que sin él hubiera sido algo mediocre y sin fuerza. Por eso me creo la teoría de que Charlie Hunnam renunciara al millonario rol del Grey que personifica las fantasías vacías de un puñado de mujeres que buscan lo que siempre han tenido delante de ellas, porque el papel de su Jax Teller y su macabro viaje al lado oscuro le había dejado indispuesto para meterse en un personaje tan plano y vacío como el de la película erótica que arrasará en las taquilla de todo el mundo.

El antihéroe en la televisión

El hombre es un lobo para el hombre, algo sucio y siniestro se mueve en la televisión y en nuestros hogares cuando aceptamos como nuestros a antihéroes tan trágicos y malvados como Walter White, Jax Teller, Vic Makey, Don Draper, Tony Soprano o Dexter Morgan. El héroe ya no nos aporta nada, no entendemos sus perfecciones y su moral tan recta como intacta. En el mundo distópico en el que nos estamos adentrando esos personajes nos parecen tan lejanos a nosotros, a nuestra realidad como disparatados. Siento comunicaros que el príncipe de armadura impoluta y brillante no existe. El verdadero hombre lleva vaqueros anchos, barba de tres días y un machete bien sujeto al cinto.

Algo siniestro y oscuro nos mueve para asomarnos al mundo de estos personajes en el que el empre parece justificar los medios. Es tan aterradoramente embriagador obervar cada semana como un profesor de instituto se convierte en el un jefazo implacable de la mafia (Breaking Bad), un poli se corrompe hasta arrastrar a toda una comisaría (the Shield) o como un joven inteligente y apuesto, que lo tiene todo en la vida para triunfar se convierte en aquello contra lo que siempre intentó luchar (Jax Teller en Sons of Anarchy).

Las series le han ganado la partida al cine, por un simple motivo, las series por definición tienen años para hacernos comprender la evolución de un personaje, las circunstancias y los motivos que los mueven a convertirse en lo terminan siendo, arrastrando con ellos a sus amigos, familia y por ende, a todo los que les rodea, por qué no, también al espectador.

De momento, eso sí, todas cumplen las premisas básicas del Crimen y Castigo clásico. Todos nuestros antihéroes acabn realmente mal, algunos de forma literal y otros de forma más subyacente: atormentados y lastrados por las fechorías que han cometido. ¿No creerías que la televisión iba a desmoralizarnos con el mensaje de que el malo siempre gana? ¿O sí?