Asociamos los documentales a la realidad y la narrativa a la ficción, cuando todo debería considerarse ficción ya que aunque esté basado en hechos reales, las historias hayan sucedido o no pasan por el filtro de un director y un guionista que resalta unos aspectos, olvida otros o simplemente tiene una posición sobre lo que cuenta que hace que el tratamiento sea diferente. Este documental es atípico y pertenece a un cine que buscar explorar nuevos caminos en el lenguaje cinematográfico desde el cual podemos explorar temas como la obsesión actual de documentar todo lo que hacemos, la falta de privacidad al exponer nuestra vida y de alguna manera también el tema de la memoria. El protagonista es un joven que empieza un diario grabado con su cámara con la intención de hacer un registro de lo más importante del día. No sabemos si lo que se nos muestra es todo lo que ha grabado o tan sólo una selección; el caso es que seguimos la vida de esta persona y la forma que tiene de conocerse a sí mismo. Es como la teoría del espejo de Lacán en la que un niño cuando ve su imagen por primera vez en un espejo no se reconoce y para formar una idea y un concepto de uno mismo primero tiene que verse como alguien ajeno. La necesidad casi obsesiva que tiene el protagonista de dejar constancia de lo que hace es como una búsqueda de uno mismo pero viéndose como alguien extraño. Al vernos proyectados en una pantalla la imagen propia es distinta a cuando nos vemos a nosotros mismos, es casi como intentar experimentar la sensación de vernos como nos ven los demás. El caso es que al protagonista le causa muchos problemas ya que no todos estamos dispuestos a que haya en todo momento una cámara que grabe todo lo que hagamos o digamos porque no estaríamos cómodos.
La película juega con los límites de la realidad y la ficción. Actualmente no se necesita una gran inversión para tener un equipo de grabación que nos puede servir para hacer una pequeña película, es más ya hay alguna que se ha grabado íntegramente con un iphone. Este tipo de cosas nos hace dudar de si se tratan de personajes más o menos dirigidos o si realmente se trata del diario privado e íntimo de alguien. De alguna forma el cine nos permite ser espectadores privilegiados de la vida de unos personajes sin que ellos sepan que estamos ahí. El protagonista nos abre las puertas de su intimidad sabiendo que alguien puede en algún momento ver esas grabaciones y ser partícipe de su vida. Aunque el director deja bien claro que Juan Bushwick es un personaje que no existe así que realmente no sentimos como si estuviéramos robando su privacidad. .La película es recomendable pero es cierto que no va dirigida a un gran público sino a alguien que desea ver una historia y una narración poco convencional. La película se ha podido ver en un par de salas de Madrid y Barcelona pero a partir de este viernes estará disponible para todos en la web de Filmin.