[Ricardo Portmán] @ecosdelviniloEl miedo es mal consejero a la hora de descifrar discos del calibre de Go To School. The Lemon Twigs evidentemente disfrutan con su status de genius-freaks, de niños terribles y superdotados capaz de sacudirse tendencias, convenciones y esquemas, dando el paso hacia el sótano de su casa para enlatar una obra que es una cápsula del tiempo en camino a algún lugar. Lo del chimpancé como ley motiv bien pudo ser sobre un pavo o un elfo y el resultado habría sido igual de poderoso. Brian y Michael D’Addario son creadores que van a mano alzada, emocionando, sorprendiendo o irritando con una visión asilvestrada de lo que es un disco conceptual/ópera rock/oda barroca versión 2018. Quienes ven este Go To School como una simple travesura o una parodia podrían darse un paseo por el Tommy's Holiday Camp o Fiddle About de Tommy para darse cuenta en cual liga juegan The Lemon Twigs. Los cincuenta y ocho minutos de Got To School nos reportan rock clásico, reverb setentas, armonías Everly Brothers/Beach Boys, kitsch pop, todo boceteado sobre un lienzo de baja fidelidad que suma mucho más de lo que resta. The Fire, Small Victories, Lonely, Queen Of My School, The Lesson… se podrían (o deben) elevar todas las pistas del álbum al podio de las medallas, porque este Go To School es esencialmente una suma de inspiraciones iniciales con vibrantes finales en común.
Go To School es un nuevo clásico post milenio y el tiempo le coronará con los laureles que diversas voces críticas les niegan quizás por lo primero que nombramos al inicio del review: El miedo. La genialidad en analógico no debe asustar, debe dar un apetito voraz por seguir escuchando y dejarse llevar.
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