Crítica | “Tomorrowland: el mundo del mañana”, un intento de Brad Bird

Publicado el 06 junio 2015 por Pandora Magazine @PandoraMgzn
2 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!

.

Ficha técnica | Título: Tomorrowland. Director: Brad Bird. Guión: Damon Lindelof, Brad Bird, Jeff Jensen. Reparto: Britt Robertson, George Clooney, Hugh Larrie, Raffey Cassidy, Judy Greer. Duración: 130 minutos. Año: 2015. País: EE.UU.. Música: Michael Giacchino. Fotografía: Claudio Miranda. Productora: Co-producción USA-España, Walt Disney Pictures, A113, Babieka. Distribuidora: Walt Disney Pictures España.

“Tomorrowland: el mundo del mañana” es un producto Disney hasta el punto de que está basada en una atracción de Disneyland que aparece en la propia película. Así, debemos tener claro que este sello estará muy presente a lo largo de toda la cinta, por lo que se nos presenta una película familiar y entretenida.

El problema es que se queda en eso, si es que ello puede considerarse un problema. Haciendo uso de los mejores efectos especiales y de imágenes estéticamente atractivas, la factoría realiza un ejercicio de aventuras demasiado lioso que finalmente hace que el resultado quede desinflado.

El guión surgió de la cabeza de Damon Lindelof al oír hablar de una caja que se había encontrado por casualidad en los estudios Disney. Lo que contenía esa caja disparó su imaginación. Llena de planos, fotografías y cartas centradas en la construcción de la atracción Tomorrowland y la Exposición Mundial de 1964, que aparece también en la cinta, Lindelof imaginó que el descubrimiento podría ser un proyecto secreto sobre un lugar que existía de verdad.

Dirigida por Brad Bird, parece que su segunda incursión en el cine no animado (la primera fue “Misión Imposible: Protocolo Fantasma”) se queda en un quiero y no puedo. La imaginación y diversión de sus anteriores películas animadas, entre las que se encuentran cintas tan alabadas y conocidas como “Los increíbles” o “Ratatouille”, ambas ganadoras de sendos Óscar, se quieren acercar a Tomorrowland”pero se quedan algo alejadas.

La película nos cuenta la historia de dos genios en dos épocas distintas, Frank Walker y Casey Newton, interpretados por George Clooney y Britt Robertson, respectivamente. Ambos han sido contactados, con décadas de diferencia, por Athena, Raffey Cassidy, una niña que vive en una ciudad localizada en un tiempo y en una dimensión desconocida llamada Tomorowland. Athena les pedirá ayuda y embarcará a ambos en una aventura donde se desplegarán todo tipo de artefactos futuristas y originales y en la que tendrán que enfrentarse a David Nix, Hugh Laurie, un científico de Tomorrowland que intentará frustrar sus planes.

Partiendo de un argumento atractivo e interesante (a quien no le gusta saber del futuro), la cinta comienza con una historia que a priori engancha, pero que poco a poco y según se va enredando, hace que el espectador vaya perdiendo interés. Se ve inmerso en una serie de peleas, idas y venidas e historias que se mencionan de pasada, pero no se desarrollan. Todo esto hace que Tomorrowland” vaya perdiendo fuelle a medida que se va acercando el final. Un final que vendrá unido a una moraleja obligada y demasiado evidente, que no deja de ser positiva y optimista.

Lejos de ser liosa o difícil de seguir, lo que se le podría haber exigido a Bird con tantos medios a su alcance, es un producto más simple, ya que  no deja al espectador ni un solo minuto de respiro. A veces parece que hay que gastarse todo el presupuesto en los efectos especiales, aunque muchas veces no estén justificados, para poder sacar la nueva película más espectacular del año ¿Y la historia?

Si bien como película para adultos queda pesada en algunos momentos y en su planteamiento y resultado son algo evidentes, desde el punto de vista infantil consigue el efecto contrario, un espectador menudo se perderá en la historia y quizás le resulte demasiado complicada en su desarrollo, con lo que quizás no haya público satisfecho después de su visionado.

La frescura que aportan las dos protagonistas, Britt Robertson y Raffey Cassidy, contrasta con un George Clooney insípido que nos vuelve a mostrar de nuevo su mismo gesto sin aportar mucho al film. Robertson consigue salir airosa con nota de un proyecto al que aporta simpatía desmarcándose de la línea en la que estamos acostumbrados a ver a las heroínas en los estrenos de los últimos años de la cartelera. Destacable también Hugh Laurie, que en la línea de sus papeles más conocidos, vuelve al personaje serio y egoísta que tan bien interpreta.

Con todo, es una cinta positiva, que consigue arrancarte un par de sonrisas, que nunca vienen mal y que apuesta por un mensaje que no está de más recordar: el mundo necesita de soñadores que aporten su ilusión al cuidado del medio ambiente, lo que hagamos hoy a la Tierra repercutirá en un futuro, que no tiene por qué estar muy alejado de mañana mismo.

Una curiosidad, en la película veremos a los intérpretes pasear por la Ciudad de las Artes y las Ciencias valenciana, transformada para mostrarnos cómo podría ser una ciudad del futuro.

Crítica: Claqueta