Sinopsis:
El agente especial Harry Tasker mantiene una doble vida. Harry habla seis idiomas, conoce y domina todas las formas de contraespionaje y trabaja como espía internacional para Omega, una agencia gubernamental ultrasecreta encargada de la neutralización del terrorismo nuclear. Por razones de seguridad nacional, Harry oculta su verdadera profesión a su mujer, Helen, con la que lleva casado quince años y que empieza a aburrirse del hombre gris y rutinario que, según cree, se dedica a vender ordenadores. Harry tiene recursos y valor para salvar a su país, aunque quizá no pueda salvar su matrimonio. Pero un buen día Helen descubre la verdadera profesión de su marido y, excitada por la novedad, decide ayudarle a acabar con un comando integrista, liderado por el peligroso Aziz, que planea un sangriento atentado.
James Cameron podrá no ser un director considerado de los mejores, pero mas allá de nuestro criterio sobre sus películas, estaría de mas negar que sabe bien lo que quiere de su producto final. Ademas, su nombre es prácticamente sinónimo de superproducciones, ya sea Terminator 1 y 2, Aliens, The Abyss, etc., aunque casi todas se resumen en puro "pochoclo", no veo fácil hacerse de todo lo necesario para buenas cintas de acción y entretenimiento.
En esta tercera participación con Arnold, Cameron nos presenta un buen film que se acerca a un thriller sobre espías secretos, terrorismo y conspiraciones. En Abyss ya había citado el conflicto eterno de Hollywood entre norteamericanos y soviéticos, ya entrados en los 90, el enemigo en cuestión pasa a ser la comunidad árabe que trafica armas. Quedará en nosotros crucificar o no ese "patriotismo", pero la verdad es que sin distanciarse de la ficción y nada mas, es una buena excusa para una trama con buenos giros de tuerca y bastante intriga.
Nuestro protagonista es un espía que consigue información secreta sobre el arribo de armamento nuclear. La primer media hora atrapa lo suficiente para generar expectativas respecto a Schwarzenegger, sabiendo que tarde o temprano se medirá contra los terroristas, y tanto es así, que varias escenas a lo largo de la película se valen del cliché de "las balas de los enemigos no aciertan y las del protagonista sí", en este caso lo encontré algo inverosímil, sin quitar que la calidad de dichas escenas es impecable y llena de emoción.
Otro detalle de cierta "exageración" pero a la vez de peculiaridad es una persecución en la que intervienen un caballo, montado por Arnold, persiguiendo al villano en motocicleta, atravesando avenidas, entrando a un hotel, sus pasillos, subiendo en ascensor hasta terminar sobre la terraza del edificio. Algo que me pareció muy jugado, sin llegar a lo absurdo.
Después, la trama da un cierto desvío cuando la esposa del protagonista, interpretada por Jamie Lee Curtis es determinante: ya que descubren que tiene un amorío con otro tipo,él la espía, y trata de chantajearla para que les sea útil en su operación contra los árabes. Se desvía sobre todo porque entra en juego los dramas matrimoniales de los protagonistas y se pierde el foco del inicio: después esta subtrama se acopla con la principal y dan un desenlace fantástico.
Para esos tiempos Arnold ya contaba con cierta carrera a sus espaldas, y ante quienes dicen que es duro para la actuación y emociones, yo lo vi bastante correcto y convincente, su actuación no será digna del recuerdo pero como héroe de acción alcanza y sobra. Los demás secundarios como Tom Arnold o Bill Paxton se desempeñan bastante bien y a pesar de tener poca importancia en la trama, sus personajes son fácilmente queribles.
Lo dicho al principio: James Cameron es casi infalible en cuanto a películas de mucha producción, y la verdad es que True Lies es un claro ejemplo, tanta dedicación da gusto de verse y es un cine de acción muy trabajado que atrapa inmediatamente.
Puntuación: