Nota: 5,5
Tras Person of Interest, una de las series que más expectación había creado esta nueva temporada era sin duda Terra Nova, una producción de la siempre contundente Fox apadrinada por el mismísimo Steven Spielberg, que avaló el éxito de audiencia de Falling Skies. Sin embargo, el público parece no haber respondido bien ante la nueva y costosa apuesta con sus escasos nueve millones de audiencia, un dato que coloca a Terra Nova al borde del abismo debido a sus altos costes de producción y que le está más que merecido por no llegar a cumplir en ningún momento las expectativas. Descubre las claves del pinchazo más sonoro de lo que llevamos de nueva temporada tras el salto.
Nos situamos en el 2149 en un futuro apocalíptico donde el planeta está totalmente asolado por la contaminación. Sin embargo, la familia protagonista tiene la oportunidad de dejarlo todo atrás para un nuevo comienzo en Terra Nova. ¿Cómo? Viajando 85 millones de años atrás a través de una grieta espacio-temporal. A un tiempo donde la vegeación dominaba los paisajes y donde los dinosaurios campaban a sus anchas.
Lo cierto es que los primeros veinte minutos antes de llegar al jurásico son realmente buenos, donde el ritmo consigue rápidamente meterte en la pútrida atmósfera de la Tierra futurista con una ambientación cercana a una mezcla entre Blade Runner e Hijos de los Hombres. Por desgracia, una vez que todos los miembros de la familia consiguen llegar a la tierra prometida donde el cielo vuelve a ser azul y donde respirar no es ningún suplicio, el ritmo del doble episodio decae estrepitosamente siendo en ocasiones un reto para el espectador no caer rendido al sueño.
Y es que una vez más, la televisión nos quiere vender a la familia perfecta, sean cuales sean las circunstancias. Unos tópicos que aburren al espectador sobre todo porque los hemos visto millones de veces en cualquier película familiar. Del mismo modo parece que el romanticismo estará a la orden del día, al igual que los repetitivos conflictos paterno fíales y por supuesto las dosis de humor edulcorante clásicas de las obras más blandas del director de La Terminal.
Respecto a los efectos especiales, pues tampoco se pueden decir que vayan a revolucionar la pequeña pantalla. Los cromas de la ciudad están bastante cuidados (ayudados por una escasa iluminación) así como la ambientación donde evidentemente se ve que la serie de la Fox se ha dejado más presupuesto del ordinario para una serie de televisión. Sin embargo, en Terra Noval, por saturación, los defectos cantan más a la vista con unos dinosaurios poco logrados y algún croma de paisaje que da más el cante que la versión de la canción de Cheers de Dani Martín.
Siendo un poco benévolos, hay que decir que Terra Nova no es del todo una mala serie, tan solo es tan buena como lo podría ser una mezcla entre Cinco en Familia y Jurassic Park. También es cierto que la serie bebe un poco de las aguas de Avatar, aunque con cualquier comparación siempre saldría perdiendo. No obstante, Terra Nova puede ganar enteros si explotan el poco thriller que hemos podido dilucidar y juegan con los viajes en el tiempo que se nos han insinuado. Sin embargo, no termino de ver claro que merezca la pena engancharse a una serie tan irregular cuya continuidad además no es demasiado fiable, sobre todo viendo que en Fox no se cortan un pelo en lo que a cancelaciones se refiere.