Crítica Valiente

Por Cinéfilo Criticón @cinefilocritic

La Princesa PIXAR

 ★★★½☆ 

17 años transcurrieron para que la compañía que revolucionó la industria de la animación por fin se decidiera a lanzar su propia versión de realeza y creo que lo hizo en su peor momento. Viene de tener su primer fracaso con Cars 2, que se puede calificar como un intento por exprimir el mercado infantil, luego tiene en puerta una secuela el siguiente año con Monsters Inc. que no demuestra nada de lo que no hayamos visto antes. ¿Acaso es este el ocaso de la era PIXAR? Puede ser, pero esta no será la película que destruya la dinastía, si no más bien la posponga.

La historia está ambientada en la antigua Escocia, donde la princesa Mérida se caracteriza por ser una indomable dama con su excesiva cabellera rojiza y su habilidad en el tiro con arco. Cuando su madre, la Reina Elinor y el padre, el rey Fergus, deciden que es tiempo para que se case, ella se resiste. Los líderes de los clanes rivales presentan a sus hijos para incentivar el matrimonio, pero Mérida no tiene interés en ninguno de ellos y hasta los deja en ridículo. Cuando Elinor insiste, la rebelde Mérida huye al bosque donde encuentra una bruja que le ayuda a cambiar su destino.

La trama no suena tan original, más bien sale del Cotsco (tienda de conveniencia) de los guionistas, con la típica historia de princesas no comprendidas e ideales liberales que al parecer sólo de sus mentes pueden emanar. Muy lejos de la innovación o ideas locas que han salido de la casa productora, esto esta dando muestras de que se les están acabando las ideas. Es sólo a través del uso de sus fortalezas como salir librada de lo que se puede considerar una mediocridad. Quizás suene demasiado exigente, pero después de habernos mal acostumbrado con joyas de la animación, no es fácil aceptar una película que pudo haber salido de cualquier otro estudio cinematográfico.

A diferencia de su competencia (Dreamworks, Universal, FOX) que todavía no perfeccionan sus fórmulas para realizar clásicos (pero si productos que se venden muy bien), los estudios PIXAR han logrado contar historias que hacen de sus personajes el centro de atención, con dilemas interesantes que al final sólo nos queda entre llorar o reír. Aquí no es la excepción, por más lejano que parezca el dilema de una princesa, no puedes dejar de sentir simpatía por una adolescente que sólo busca libertad, aún cuando muchos la estigmatizan como lesbiana.

En verdad que eso de buscarle pies al gato lleva a conclusiones donde un sencillo mensaje se torna polémico. Sin dar indicios, la pobre Mérida sólo busca tomar sus propias decisiones sin que otros impongan voluntad y sinceramente esta recibiendo un trato que ni Mulan fue objeto en su tiempo. En el fondo, lo que sobresale no es ninguna agenda liberal y si un mensaje donde profundiza los lazos de amor entre madre e hija.

Un gran acierto es que vemos una familia de la realeza donde todos sus integrantes se encuentran presentes, sin la molesta presencia de la malvada madrastra, ni el padre ausente. En cierta forma es refrescante que el núcleo de la sociedad este intacto, aún cuando la mayoría de los relatos se esfuerzan en dejarle cicatrices emocionales a los protagonistas. A cambio tenemos una buena dosis de escenas en donde el padre como los tres divertidos hermanos de Mérida se la pasan distrayéndonos con sus ocurrencias, haciendo a un lado el drama y brindándole un toque más infantil a la película.

También hay que agradecer que a pesar de que ‘Valiente’ fue objeto a una sobreexposición de tráilers, al menos tuvieron la cordura de sólo mostrar la primera mitad de la trama, porque es a partir de la asistencia de una misteriosa bruja sacada de alguna producción de los estudios Ghibli, que la trama da un giro por demás mágico que prevalecerá hasta su desenlace. Sin un villano y sólo el sonar de los minutos que transcurren para que un poderoso hechizo sea definitivo, hay tiempo suficiente para que se fundamente el mensaje de tolerancia que debe de prevalecer entre padres e hijos y donde los diálogos hacen un adecuado trabajo para perpetuar la lección.

Al final es inevitable caer en una desilusión al tener que recorrer una fórmula que hemos visto una y otra vez. No lo tomen a mal, la animación es de lo mejor, se tienen momentos cómicos y uno que otro instante mágico que nos hace recordar de lo que están hechos los clásicos, pero en este no es uno de ellos. Esta viene siendo un intento de PIXAR por imitar a Disney, cuando este ya sabe que al menos que traiga nuevos elementos a su fórmula patentada, los resultados no le son nada agradables, algo que al parecer la compañía de la innovación estaba dispuesta a comprobar.