Los Alien no son socios
★★☆☆☆
Uno de los guionistas de la película es Seth Rogen, por lo que pueden darse una idea del material cómico que pretende entretenernos a lo largo de una película que intenta mezclar cuatro hombres con un fenómeno extraterrestre.
Al mando se encuentra el actor Ben Stiller (Evan), interpretando a un ciudadano de una pacifica comunidad donde trabaja como gerente general de las tiendas club COTSCO. Que tanto hayan pagado o hayan recibido a cambio de mostrar la marca será un misterio, porque el supermercado se convierte en otro integrante del elenco, tanto que hasta logra opacar las actuaciones del resto del trió que acompañan a Evan en esta aventura.
Es agradable ver a un Stiller no tan tieso o serio que daba señales que no quería estar grabando dichas película, su última interpretación en ‘ Robo en las alturas’ es prueba de ello. Si de algo es culpable es de ofrecernos otro personaje victima de la circunstancias haciendo rostros de vergüenza y desaprobación.
Pequeño juguete alienígena
En una noche de tantas, un acto de violencia dentro del supermercado lleva a Evan a organizar una patrulla vecinal que logre detener al culpable. Sólo tres personas atienen el llamado y es así como tenemos a Bob (Vince Vaughn), quien sólo busca tomar cerveza y pasar una noche agradable entre amigos. Franklin (Jonah Hill) que esta obsesionado con ser policía pero que en su ingreso reprobó el examen físico, de conocimientos y hasta parece que el de aptitud mental. Por último tenemos a Jamarcus (Richard Ayoade) quien su principal cualidad es ser británico y lograr cumplir una fantasía sexual.
Al inicio la pandilla hace más convivencia con conversaciones que involucran referencias al aparato reproductor masculino, que vigilancia autentica de la comunidad. Ya a estas alturas en vez de causar asombro sólo da lastima. Tampoco es de darme golpes en el pecho, pero si este tipo de material ha de funcionar por lo menos debe de salir de la boca de personajes por los que valgan la pena. Si algo tenía ‘Ted’ era que por más groseros los comentarios, teníamos el interés de que sus protagonistas solucionen sus problemas, aquí no, son más que evidentes las escenas de relleno con un grupo de adultos hablando tonterías.
Así no se trata un invitado
En uno de los pocos aciertos, el guión hace que la patrulla vecinal descubra en poco tiempo la amenaza extraterrestre. Lo que nos lleva a escenas algo más innovadoras con un arma de destrucción masiva, una serenata a un alien con interesantes resultados, un nomo súper útil y el líquido viscoso del cual encuentran similitudes con otro líquido transportador de semillas de la vida. Nada fuera de este mundo.
Entre tanta fantasía me sorprendieron algunas escenas dramáticas que funcionaron mejor que la comedia. En lo que parecía ser relleno, Evan tiene problemas matrimoniales los cuales en una sincera charla Bob pone en contexto con increíble certeza en sus juicios, tanto que canaliza la doctrina de los consejeros de pareja. Pero esos son sólo cinco minutos de una película dispuesta a llevar todo a tan absurdos extremos, que mejor hacer el cerebro a un lado. En vez de utilizar la premisa a su favor, prefieren hundirse en chistes fáciles y demasiado juveniles.
Los efectos visuales son de lo mejor que ofrece la cinta.
Poco halago pueden recibir los actores que a estas alturas en su carrera este tipo de personajes se encuentran tatuados en sus memorias. Ni para elogiar su esfuerzo cuando es aparente que se están divirtiendo de lo lindo sin que nada de lo realicen requiera un verdadero reto. El que estén trabajando en esta cinta, da a entender que es más por amistad que por cualquier intento por ser un referente en sus carreras artísticas Porque eso es lo que es esto, una producción para pasar el rato mientras consiguen un proyecto que valga la pena.
Si están dispuestos a perder el tiempo en una película chatarra, entonces no busquen más, porque la han encontrado.