Crítica villaviciosa de al lado (2016), por albert graells

Sinopsis: Villaviciosa de al lado es un municipio rural que sobrevive económicamente gracias a su conocido balneario, sin embargo éste acaba por cerrar debido a la mala gestión del consistorio, lo que pone en riesgo la supervivencia económica del pueblo. Todo parece perdido hasta que anuncian que uno de los números más premiados de la Lotería de Navidad ha caído en Villaviciosa. La esperanza parece volver para los vecinos que compraron el número premiado, hasta que se dan cuenta de que hay un imperativo que les impide cobrar el premio.
La ópera prima de Nacho G. Velilla, director de esta “Villaviciosa de al lado”, fue la muy entrañable y divertida “Fuera de carta”. A partir de ahí toda su carrera cinematográfica se ha centrado en las comedias, pero no comedias groseras ni exageradas, como pudieran ser “Team America” o “Torrente”, sino comedias amables. Y lo hace muy bien, se le da muy bien hacer ese tipo de comedia, seguramente por su experiencia en series de televisión amablemente cómicas, como fueron “7 vidas”, “Aída” y “Gominolas”, esta última no tan exitosa como las demás.
Tan bien hace Velilla comedia amable que se ha ganado la mayoría de las veces el favor del público. “Fuera de carta” tuvo un presupuesto de cuatro millones de euros y recaudó en España más de 5,1 millones de euros. Su siguiente película, “Que se mueran los feos”, recaudó 6,6 millones de euros sobre un costo de 4,5 millones. “Perdiendo del norte”, su tercera película, recaudó 10,1 millones de euros. Y esta “Villaviciosa de al lado”, habiendo costado tres millones de euros, recaudó más de once millones.
“Villaviciosa de al lado” es una gran y grata sorpresa, no está a la altura de “Fuera de carta” pero es muy divertida y muy graciosa, y sin perder su generosa dosis de humor también tiene momentos dramáticos (drama amable, no drama lacrimógeno tipo “Ordinary people”), que están tan bien conseguidos como los momentos cómicos, y están muy justificados y bien integrados.

Pero debajo de esa capa de comedia amable, se esconde un núcleo de denuncia y sátira muy parecida a la que se podía observar en la “Doña Perfecta” de Pérez Galdós, en la que Velilla se ha inspirado mucho a la hora de escribir el guión. “Villaviciosa de al lado”, al igual que lo han hecho otras propuesta como “La reina de España” o “Balada triste de trompeta”, ilustra muy bien el conflicto entre las dos Españas, que era la base de “Doña Perfecta”, pero lo hace evitando la tragedia, lo cual es muy acertado porque estamos ante una comedia simpática, amable, y hubiera dejado de serlo, simpática, amable y comedia, de haber introducido el elemento de la tragedia. Sin embargo el final resulta, en cierto modo, un poco decepcionante, pues muestra, figuradamente, una reconciliación entre las dos España que en la vida real nunca se producirá.
En la película vemos, sobretodo, la hipocresía y el egoísmo arraigado en la España católica, conservadora, una España que es machista, que se cree moralmente superior a otros. Observamos esta representación de lo que es España, o las dos Españas, mediante el dibujo y construcción de los personajes, la mayoría arquetípicos, pero están bien desarrollados.
Hay que decir que todos los actores cumplen, y no sólo Carmen Machi, que está estupenda, también el resto del reparto, incluidos los actores que no son considerados serios, como Leo Harlem o Arturo Valls. Todos los actores en general hacen bien su papel, sin pretender ganar el Oscar de interpretación pero queriendo dar lo mejor de sí mismos.
En cuanto a la dirección, cabe admitir que Nacho G. Velilla sabe resolver muy bien visualmente el conjunto de la película, y no sólo en los valores de plano, la planificación visual dentro del cuadro, jugando con el escenario (como ejemplo, el momento en el que se muestra la reacción de las vecinas casadas cuando ven por la tele que el gordo ha caído en el puticlub del pueblo y que el boletín lo han comprado muchos maridos), sino también en el montaje (por ejemplo, el momento en que los ganadores piensan en lo que harían con el dinero del premio).
En conclusión. “Villaviciosa de al lado” es una película técnica y artísticamente bien hecha, una comedia simpática, amable, graciosa y disfrutable, con un inesperado trasfondo político que para nada resulta forzado y que de hecho se agradece, con unas actuaciones muy competentes por parte de todo el reparto, y sobretodo entretenida.
Mi calificación es: