Sinopsis:En esta ocasión, vemos a Heather, la actriz de alguna de las anteriores películas, teniendo pesadillas sobre el asesino Freddy Krueger, el personaje de ficción. Pronto llega a la aterradora conclusión que un demonio monstruoso ha asumido la personalidad de Freddy y trata de efectuar en la vida real las mismas escenas de la ficción.
Lo mas lógico de una saga es que su calidad vaya de mayor a menor, hay ejemplos de sobra, a tal punto que ni el ¨padre de la criatura¨ puede salvar del naufragio.
Última e innecesaria secuela del mejor personaje del cine de terror, totalmente alejada de la idea original de los años ¨80, llegando incluso a rozar aspectos de documental mas que de película.
Wes Craven estaba en todo su derecho de volver a calzarse el trabajo de dirigir la cinta: convocando una vez mas a los actores originales, realizando una interpretación de él mismo como director, y de ¨yapa¨, al niño maldito de Cementerio de mascotas, pero eso no significaba que la película esté al mismo nivel.
Para usar palabras fuertes, la trama es realmente patética, por el simple hecho de haber una película dentro de otra película, confundiendo todo hasta que no se sepa cuando viene lo real y cuando lo ficticio. Y sumemosle a esto un climax tedioso y lento, el cual cuenta con escenas fugaces de suspenso y sustos ¨marca Freddy¨ hasta llegar al final que hace valer la historia, reivindicándose y mostrando una verdadera lucha épica contra el asesino de las pesadillas.
El aspecto de Krueger se actualizó y le da otro aire mas formal, vistiéndolo de un gran saco, pantalones negros y botas: en tanto que su rostro es mas minimalista en cuanto a los detalles pero sin perder lo atemorizante. Los escenarios y efectos especiales cumplieron muy bien, ya que a pesar de los años y tecnologías con las que se contaba, se siguió apostando por las maquetas y muñecos. Otro detalle peculiar es la mínima cantidad de muertes, que ademas, no fueron de lo mas originales.
Las actuaciones están bastante correctas, pero con un par de contras. Wes Craven quizás intentó hacer de Miko Hughes (Gage en Pet Sematary) otro inolvidable niño de las películas de terror, pero sólo consiguió hacer mas pesada la trama, casi hasta el punto de hartar, no vi un buen desempeño de su parte.
Pasado el tiempo se pueden especular muchos posibles desenlaces. Personalmente creo que, considerando la calidad de sus antecesoras, a este final no le hubiese quedado mal continuar con la linea argumental: por otro lado, me pareció bueno desligarse de las últimas entregas para darle un toque mas personal, mas aun viniendo del creador de dicha saga, pero cierto es que tratándose de un director reconocido en el mundo del terror se podía esperar mas que esto.
Puntuación: