Nuestros amigos de Sensacine nos invitaron al preestreno de uno de los títulos más esperados del año. La nueva entrega de los X-Men repesca al director Bryan Singer que ya hiciera un gran trabajo en "X-Men" y "X-Men 2". Con Lobezno de intermediario imprescindible, este nuevo enfrentamiento entre humanos y mutantes firma uno de los mejores capítulos en "X-Men: Días del futuro pasado".
Como podréis imaginar volvemos a recuperar a esos jóvenes mutantes que descubrimos en "X-Men: Primera Generación" y que nos desvelaban las tensas relaciones vividas entre Magneto (Michael Fassbender) y el profesor Xavier (James McAvoy). Ahora retomamos su historia con Magneto encerrado en una infranqueable cárcel del Pentágono y Charles Xavier derrotado por una profunda depresión que le mantiene encerrado en su escuela.
Más allá de sus espectaculares escenas de acción, destaco el mejor arma que tiene esta saga: El dilema moral. "X-Men: Días del futuro pasado" retoma el complicado enfrentamiento entre la concordia pacífica y la guerra más descarnada. ¿Ponemos la otra mejilla después de ser atacados ó le devolvemos el golpe? ¿Devolver el golpe genera más violencia o el futuro es que tan sólo quede uno? No olvidemos que los cómics nacieron como crítica al enorme racismo que recorría Estados Unidos en los años 60.
Su puesta en escena, trepidante y desconcertante, sólo es el comienzo de un meritorio espectáculo visual y sonoro que confirma nuestras mejores expectativas. Desde luego se nota la mano de Bryan Singer, que vuelve a sacar el máximo provecho de los personajes. Cabe destacar ese joven Quicksilver que protagoniza los momentos más explosivos y divertidos de la película.
José Daniel Díaz