La moda de realizar secuelas tardías está en auge: Tron Legacy, Dos tontos todavía más tontos, Mad Max Fury Road o Predators son algunos de los ejemplos más claros. A esta lista se suma 'Zoolander 2', con Ben Stiller como capitán del barco.
Tras un final completamente cerrado en 'Zoolander', esta secuela se podría antojar innecesaria –y no andaríamos muy lejos–, pero Derek Zoolander vuelve en plena forma y con ganas de hacernos reír con su humor absurdo y descerebrado. Tras un resumen que pone en antecedentes, refrescando la memoria de los que hayan visto la primera parte y dando la información esencial a los que no, vemos una secuencia introductoria tan misteriosa como hilarante que recuerda levemente a cierto momento de 'Screem Queens'. A partir de ahí empieza a desatarse la locura poco a poco, introduciendo nuevos y memorables personajes y presentándonos a los nuevos. La mayoría de personajes siguen siendo planos, pero tan graciosos que no es necesario que tengan demasiada profundidad. Muchos de ellos son críticas caricaturescas –bastante acertadas, todo sea dicho– del mundo de la moda, los hipsters y las celebridades. Una parte importante y muy bien aprovechada de esta secuela es, sin duda, los cameos. Famosos de todo tipo se ponen delante del objetivo según va avanzando la trama para reírse de sí mismos en la mayoría de casos, lo que hace que el espectador no pueda evitar soltar una carcajada. En esta ocasión Ben Stiller, junto a Justin Theroux, escribe una película mucho más sólida con un objetivo definido. La anterior pecaba de buscar el chiste avanzando en tramas absurdas mal dibujadas. Es de agradecer en ésta esté todo mucho más definido.En cuanto a los actores, sólo hablaré de los protagonistas ya que muchos de los cameos son mucho más graciosos si no esperas verlos. Ben Stiller sigue interpretando al mayor y más tonto modelo de la historia, Derek Zoolander. Y lo hace con muchas ganas, siendo tan gracioso como en la anterior, y a ratos incluso más. Owen Wilson, en su papel de Hansel, tiene algunos momentos realmente hilarantes. Pero la sorpresa de 'Zoolander 2' es Penélope Cruz en el papel de agente de moda –en su término de representante de la justicia, no representante de modelos–. Personalmente no sabía que Pé pudiese hacer comedia, y tan bien hecha. Su personajes casi está a la altura de Derek Zoolander y Hansel, superándoles en algunos momentos.
'Zoolander 2' es un nuevo clásico. Y, aunque también es una secuela tardía no está concebida de manera chapucera para sacar el dinero al espectador. Está concebida con mimo, buscando la risa tanto del espectador novato a base de sketches absurdos y cameos de los famosos más famosos, como la del fan de la original añadiendo un punto nostálgico mediante guiños. Imprescindible para la gente a la que le guste el humor absurdo. ¿Preparados para la Mirada Magnum?