Críticas Cinéfilas (121): Cuando los Mundos Chocan

Publicado el 30 mayo 2011 por Ruta42 @ruta42

Cuando los Mundos Chocan
Año: 1951
Director: Rudolph Maté
Reparto: Richard Derr, Barbara Rush
Duración: 83 minutos
Productor: Paramount Pictures
Seguimos con la ciencia ficción, con una película poco conocida pero muy influenciable en posteriores cintas del género.
Mucho se ha hablado en los últimos años del fin del mundo, desde que corriera la noticia que los aztecas predijeron que el mundo terminará en el 2012, así como el documental de Al Gore sobre los efectos que el calentamiento global pueden producir en nuestro planeta si seguimos con la misma inconsciencia. También hemos visto el fin del mundo en otras producciones en las que éste venía de diferentes formas, desde asteroides hasta monstruos gigantes. Sin embargo, he de decir que esta cinta de hace 60 años, aunque cutre, es la idea más original que he visto.
Basada en una novela de 1933,Cuando los Mundos Chocan parte de la premisa de un acercamiento entre sistemas planetarios: la estrella Bellus se acerca peligrosamente hacia la Tierra y los científicos descubren que habrá impacto directo en 8 meses y, como consecuencia, toda vida en el planeta desaparecerá. Las Naciones Unidas no toman muy en serio esta revelación del doctor Emery Bronson, pero un empresario multimillonario llamado Sidney Stanton acepta financiar la construcción de una nave espacial que les llevará hasta el planeta Zyra, en órbita a Bellus, a cambio de tener un sitio en ella.
Bellus acercándose a la Tierra. Aunque parezca un dibujo basado en la película, es una escena real.
La película, como muchas de la década, muestra la cara más amarga de la humanidad ante una catástrofe. La rebeldía ante la elección de supervivientes, la avaricia, la típica incredulidad ante la destrucción. Por supuesto, también incluye escenas sacadas de documentales para darle más realismo a las escenas apocalípticas, a medida que la estrella se acerca a la Tierra.
Destacar dos cosas de esta película: la primera, la sospechosa supremacía blanca. Todos los jóvenes brillantes elegidos para la ardua tarea de construir la nave espacial (que por cierto, por su forma recuerda a las bombas V-2 nazis) son blancos, rubios y de piel de porcelana. Y la segunda, y ya tratando el tono cutre de la película, los paisajes del nuevo mundo, así como las imágenes de Bellus acercándose a nuestro planeta. Demasiado evidente que son dibujos coloreados.
Una obra cutre, pero interesante para la posterior historia de la ciencia ficción. Indispensable para los amantes del género, olvidable para el resto. ¿De qué lado estás?
¿Sabías que el productor George Pal se planteó realizar una secuela basada en la segunda parte de la novela, After World Collide, pero debido al fracaso de su siguiente producción, La conquista del espacio, lo descartó?