Críticas: "Contraband" (Baltasar Kormákur, 2012)

Publicado el 28 diciembre 2012 por Alvaro83 @enestadocritico

TÍTULO ORIGINAL: Contraband. AÑO: 2012. DURACIÓN: 110 minutos. NACIONALIDAD: Estados Unidos. PRODUCTORA: Universal Pictures / Working Title Pictures. DIRECTOR: Baltasar Kormákur. GUIÓN: Aaron Guzikowski. FOTOGRAFÍA: Barry Ackroyd. MÚSICA: Clinton Shorter. INTÉRPRETES: Mark Wahlberg, Kate Beckinsale, Giovanni Ribisi, Ben Foster, David O'Hara, Diego Luna, J.K Simmons, Lukas Haas, Caleb Landry Jones.


El director Baltasar Kormákur había dirigido cinco películas en Islandia antes de dar el salto al cine de Hollywood con "Inhale" (2010), intepretada por Diane Kruger, Dermot Mulroney y Rosanna Arquette (también andaba por ahí Jordi Mollá), película que pasó totalmente desapercibida.
Con "Contraband", el director islandés juega sobre seguro. La película es un remake de "Reykjavík-Rotterdam", la cinta dirigida por Óscar Jónasson y guionizada junto a Arnaldur Indridason que giraba sobre un ex-contrabandista  que tras encontrarse con un viejo amigo se ve tentado en volver a las andadas. La película estuvo nominada al Oscar como mejor película de habla no inglesa en 2010.

Aquí, Kormákur nos cuenta la historia de Farraday (Mark Wahlberg), un ex-contrabandista que se ve obligado a volver a los negocios sucios después de que el hermano de su mujer se meta en asuntos turbios y termine tirando un cargamento de cocaína al mar. Obligado a pagar una cuantiosa deuda, Farraday tendrá que montar un equipo para conseguir el dinero que le saque de los apuros. A él y a su familia, que comienza a ser amenazada.

Sin detenerse en un prólogo que presente a los personajes, la película va directa al grano, esbozando a los protagonistas por encima. Un gran error que el director solventa bien imprimiéndole un ritmo endiablado a la cinta.

Es por eso que el conjunto termina siendo un entretenimiento muy bien rodado, con los tópicos de siempre y un final feliz y condescendiente añadido.
Al margen de que Kormákur se deje llevar por los clichés hollywoodienses y los lugares comunes trillados hasta la saciedad, lo cierto es que lo hace de un modo correcto. El guión podía haber dado mucho más de sí, sobre todo centrándose en el referente que tenía, y las interpretaciones están a la altura de lo que pide la película. En ese aspecto nada que reprochar: Wahlberg puede hacer este papel las veces que le venga en gana y Kate Beckinsale está correcta como madre y mujer amenazada.

Con esas interpretaciones y esa sólida narración, la película termina siendo menos de lo que podía haber sido, aunque es cierto que tratándose de una película de género juega muy bien sus bazas. El problema es que se olvida con la misma facilidad con la que se ve. Pero si uno obvia el poco fuste y los giros de guión estúpidos e inverosímiles, puede pasar un buen rato.