TÍTULO ORIGINAL: Argo. AÑO: 2012. NACIONALIDAD: Estados Unidos. DURACIÓN: 120 minutos. PRODUCTORA: Warner Bros. Pictures / GK Films / Smoke House Pictures. DIRECTOR: Ben Affleck. GUIÓN: Chris Terrio. FOTOGRAFÍA: Rodrigo Prieto. MÚSICA: Alexandre Desplat. INTÉRPRETES: Ben Affleck, Bryan Cranston, Alan Arkin, John Goodman, Taylor Schilling, Kyle Chandler, Victor Garber, Michael Cassidy, Tate Donovan, Clea Duvall, Christopher Denham.
Ben Affleck se ha convertido con apenas tres títulos a sus espaldas en un director muy a tener en cuenta, capaz de convertir sencillas historias en películas de una fuerza y potencia envidiables.
Lo hizo con su primera película "Adiós Pequeña, Adiós", interpretada por Cassey Affleck, Michelle Monaghan y Morgan Freeman, adaptación de una de las novelas de la serie de los detectives Kenzie y Gennaro del escritor Dennis Lehane ("Mystic River"), sobre el secuestro de la hija de cuatro años de una drogadicta.
Su segunda película, "The Town (Ciudad de Ladrones)", interpretada por él mismo junto a Rebecca Hall y Jeremy Renner, era un estilizado thriller, con clasicismo y modernidad, sobre los códigos de lealtad de una banda de atracadores que también se desarrollaba en Boston.
En esta su tercera película, mucho más pulido, vuelve otra vez por los derroteros del thriller con un film técnicamente impecable, formidablemente rodado y con una potencia que no descansa desde el comienzo hasta el final. Ah, sí. Y con una historia de lo más rocambolesca.
En Irán, en el año 1979, la embajada estadounidense de Teherán es ocupada por los seguidores del ayatolá Jomeini, quienes piden la extradicción del sha de Persia, acogido en los Estados Unidos puesto que está enfermo de cáncer. Todos los diplomáticos quedan como rehenes en la embajada excepto seis, que logran salir y acogerse en la embajada canadiense. Pero corren demasiado peligro. La CIA acepta entonces la propuesta de Tony Mendez (Ben Affleck) un experto en rescates para sacar de Irán a los seis diplomáticos. La idea es rocambolesca: fingir que se va a rodar una película en Irán bajo el nombre de "Argo" y sacar a los diplomáticos del país haciéndolos pasar por parte del equipo de rodaje.
Con un ritmo impecable, que relaja algunos momentos de máxima tensión con toques de humor, Affleck consigue meternos desde el principio en la extravagante historia que está dispuesto a contarnos.
Con una ambientación y una caracterización de personajes y lugares envidiables, nos trasladamos desde las entrañas de la CIA a la situación de un Irán en estado de ebullición, donde Jomeini está dispuesto a islamizar a toda la población y enmendar todos los errores cometidos por el sha de Persia. De ese modo, se configura perfectamente la situación que vivía Estados Unidos para con su política exterior -así como una ligera crítica hacia ella- y se logra dar un equilibrio perfecto entre el thriller, el drama y el humor.
Quizá la cinta cometa algún que otro error o se deslice hacia cosas sin importancia -la vida privada de Tony Mendez puede que sea su mayor fallo-, pero la calidad de los actores y el modo en el que se nos cuenta la historia hace que lleguemos hasta ese estupendo final -una gran lograda parte final llena de tensión hasta el clímax con un gran montaje paralelo- con la sensación de haber visto una de las mejores películas del año.
Queda retratado que Affleck es mejor director que actor, aunque quizá aquí si que el papel le venga mejor a ese hieratismo de su rostro. Digamos que podemos perdonarle en esta ocasión lo que podríamos llamar un error de casting. Mención aparte para los estupendos Bryan Cranston, Alan Arkin y John Goodman, estos dos últimos como miembros de la industria de Hollywood que se permiten la sátira y la parodia del show bussiness del mundo del cine.
Una película muy recomendable y, sin lugar a dudas, uno de los mejores títulos del pasado año, que hará las delicias de los amantes del suspense y que esperemos que sea otro punto de inflexión en la carrera como director de Ben Affleck, quien parece estar dispuesto a ofrecernos grandes películas cada vez que se pone detrás de las cámaras. Mientras tanto: "Argo, fuckyourself!"