Colin Firth y Taron Egerton, maestro y alumno en 'Kingsman: El Servicio Secreto'
La película de Matthew Vaughn está basada en el conjunto de historietas 'El secreto servicio' de Mark Millar y Dave Gibbons (el ilustrador de 'Watchmen'). La idea de una serie de espías surgió, de hecho, cuando Vaughn y Millar hablaban sobre 'Casino Royale', película de James Bond, en una pausa del rodaje de 'Kick-Ass'. Al parecer, Millar se preguntaba por qué nunca se mostraba el entrenamiento de Bond para convertirse en el letal agente 007.
Y esa es, precisamente, la trama principal de 'Kingsman: Servicio Secreto': la conversión de un problemático joven de una barriada londinense en un elegante espía prácticamente invencible. En este punto todos sabemos lo bien que funcionan los entrenamientos en televisión. De hecho, las películas de superhéroes que más gustan suelen ser aquellas donde el héroe descubre sus habilidades.
Las pruebas físicas en la 'escuela de espías' son sobre todo peligrosas
Sin embargo, en el filme de Vaughn el adiestramiento queda relegado a un segundo plano porque lo que importa es el funcionamiento interno de ese grupo de agentes secretos, con sus gafas electrónicas, sus zapatos letales y sus paraguas protectores. Es más, con el actor Colin Firth en pantalla, el paradigma del gentleman británico, el interés del espectador se concentra en su atractivo y su carisma. En cómo no pierde las formas antes de participar en una pelea de bar, o cómo convence a su pupilo de que la 'escuela de espías' es la solución a sus problemas.
Lo cierto es que el casting de 'Kingsman' es todo un acierto. Firth, pero también Mark Strong, Jack Davenport y Michael Caine, son auténticos gentlemen a quienes imaginamos conquistando con sus modales y su inteligencia. La personalidad opuesta, en nuestro imaginario colectivo, al ultramoderno y malhablado Samuel L. Jackson, que aquí ocupa el rol del villano. Todos encajan perfectamente en sus papeles.
¿Quién mejor para dar vida al líder de los Kingsman que un sir como Michael Caine?
Pero el héroe de esta historia no es ninguno de ellos, sino el desconocido Taron Egerton, quien sin duda también borda su personaje de chico perdido metido a salvador del mundo. Pero, como digo, su trama no tiene el protagonismo que debería al nadar entre tanta estrella del cine.
Al final, lo más destacado de esta nueva adaptación de un cómic diferente (diferente a la mayoría) es la puesta en escena. Movimientos bruscos de cámara, velocidad lenta, efectos visuales con mucha comicidad que resultan agradecidos, violencia explícita... dejan para el recuerdo secuencias impresionantes como la que sucede en el interior de una iglesia.
Colin Firth no pierde la compostura en (casi) ningún momento
Así, si no eres especialmente escrupuloso, te agradan las buenas formas y te gustan las versiones modernas de historias clásicas, 'Kingsman: Servicio Secreto' te hará pasar un buen rato.
'Kingsman: Servicio Secreto' (Kingsman: The Secret Service')
2014. Reino Unido.
Dirección: Matthew Vaughn
Guión: Matthew Vaughn y Jane Goldman
Reparto: Colin Firth, Taron Egerton, Samuel L. Jackson, Mark Strong, Michael Caine, Sophie Cookson, Sofia Boutella, Jack Davenport y Mark Hamill.
Nota: 6 / 10
Para recordar:
- Colin Firth es el Kingsman perfecto
- La secuencia en la iglesia
- La original destrucción de los chips en el búnker
Para olvidar:
- Que ya hemos visto muchas historias de espías y revisiones del género como para dejarnos impresionar por su aparente frescura
- La sensación de que el entrenamiento de los agentes se podía haber aprovechado mejor
Kingsman: Servicio secreto
Kingsman: Servicio secreto Tráiler