Críticas: "Luces Rojas" (Rodrigo Cortés, 2012)

Publicado el 26 diciembre 2012 por Alvaro83 @enestadocritico

TÍTULO ORIGINAL: Red Lights. AÑO: 2012. DURACIÓN: 120 minutos. NACIONALIDAD: España. PRODUCTORA: Nostromo Pictures / Antena 3 Films / Cindy Cowan Entertainment. DIRECTOR: Rodrigo Cortés. GUIÓN: Rodrigo Cortés. FOTOGRAFÍA: Xavi Giménez. MÚSICA: Víctor Reyes. INTÉRPRETES: Cillian Murphy, Sigourney Weaver, Robert De Niro, Elizabeth Olsen, Toby Jones, Joely Richardson, Leonardo Sbaraglia, Craig Roberts.



Rodrigo Cortés había mostrado claramente su potencial en aquella película que fue "Enterrado" (Buried, 2010), que se desarrollaba en su totalidad en un ataúd de madera bajo tierra donde Ryan Reynolds había terminado tras un secuestro. La capacidad para generar tensión en tan reducido espacio fue algo digno de elogio.En esta ocasión sale al exterior, en una cinta coral con un reparto de altura entre los que se encuentran Sigourney Weaver y Robert De Niro para contarnos una historia de trasfondo paranormal y cuyo resultado es bastante satisfactorio, o al menos, está a la altura de las expectativas generadas con su anterior trabajo.Tom Buckley (Cillian Murphy) y Margaret Matheson (Sigourney Weaver) son dos investigadores cuyo cometido es desembarazar cualquier tipo de fraude que tenga que ver con la actividad paranormal. O al menos intentar dotarlo de una explicación lógica. Su trabajo se volverá más peligroso cuando vuelva a escena Simon Silver (Robert De Niro) un prestigioso vidente que lleva retirado más de treinta años.Bajo esta premisa argumental, Cortés juega a engañar al espectador haciéndole partícipe de un tinglado muy bien expuesto en el que uno no siempre está seguro de que si lo que ocurre es verdad o realmente tiene algo que ver con la lógica o no. Pero lo que si es cierto es que el poderío visual de Rodrigo Cortés es impecable, apoyado en una excelente fotografía, en una banda sonora de altura y en unas interpretaciones creíbles para el espectador. Y sobre todo, en un soberbio modo de narrar y de conducir la acción hacia un imprevisible final, heredero, quizá, de algunas de las cintas del últimamente en alta estima Christopher Nolan.Cómo no, el guión, del propio Cortés, también juega una importante baza, para que la acción se desarrolle en base a unos diálogos con coherencia y en el que, afortunadamente, no abundan los tópicos de siempre. Por ello, es una película recomendable aunque no llegue a la altura de su predecesora. Quizá porque todavía Cortés se ha dejado llevar por unos ciertos cánones americanos que no le permiten desarrollar todo su potencial en su totalidad, por lo que tendremos que esperar a su siguiente trabajo. De momento parece ir por el buen camino.