Críticas: "Moonrise Kingdom" (Wes Anderson, 2012)

TÍTULO ORIGINAL: Moonrise Kingdom. AÑO: 2012. DURACIÓN: 94 minutos. NACIONALIDAD: Estados Unidos. PRODUCTORA: Focus Features / American Empirical Pictures / Indian Paintbrush. DIRECTOR: Wes Anderson. GUIÓN: Roman Coppola y Wes Anderson. FOTOGRAFÍA: Robert. D. Yeoman. MÚSICA: Alexandre Desplat. INTÉRPRETES: Jared Gilman, Kara Hayward, Bruce Willis, Edward Norton, Bill Murray, Frances McDormand, Tilda Swinton, Jason Schwaryzman, Harvey Keitel, Bob Balaban.  

Es innegable la imaginativa, la inventiva y el sello personal que tiene el cine de Wes Anderson. Uno no necesita esperar demasiado para darse cuenta que se enfrenta ante una película que desborda originalidad y extravagancia por los cuatro costados, aunque eso no la lleve a convertirse en un manjar apto para diferentes paladares.En esta ocasión, Anderson nos prepara para otro de sus particulares viajes. Concretamente el que emprenden Sam (Jared Gilman) y Suzy (Kara Hayward), dos niños de 15 años que deciden fugarse y compartir su amor escondidos de todos los problemas que están ahogando su difícil infancia. Suzy sabe que no es una niña normal y, por si fuera poco, ha descubierto un libro sobre chicos problemáticos que esconden sus padres. Sam es huérfano, no logra hacer amigos y la mitad de los chavales del campamento Ivanhoe están contra él.Un día, Sam y Suzy se conocen y, a través de correspondencia, planean la huida. Tras ellos tendrán a los padres de Suzy, Walt (Bill Murray) y Laura Bishop (Frances McDormand), dos abogados con problemas de comunicación, al capitán Sharp (Bruce Willis) y al Jefe de Scouts Ward (Edward Norton), al frente del campamento Ivanhoe.
Ambientada en la Nueva Inglaterra de 1965, desde el mismísimo comienzo "Moonrise Kingdom" es una verdadera declaración de intenciones. Concretamente la intención de Wes Anderson de no moverse un ápice de ese cine que tantos admiradores le ha generado.

La película termina siendo una historia que gira de una manera muy especial sobre el primer amor, con unas interpretaciones a la altura y en la que destacan los dos jóvenes enamorados, dispuestos a todo con tal de huir de su infancia y compartir su amor.

Pero si de algo adolece la película es de la incapacidad de emocionar. Una vez terminada la historia, contada a modo de fábula, tan imaginativa que nos hace creer que estamos dentro de un cuento, uno se queda frío. Como si lo único que hubiera conseguido hacer que alzase las cejas son las extravagancias que Anderson ha ido dejando durante el viaje de los dos muchachos y hubiese dejado el viaje en sí en un segundo plano. 

Aunque de algo no hay duda. "Moonrise Kingdom" es una película de visionado obligado. Un cuento preciosista y bien narrado con unos personajes que se graban en la retina. La estética y la marca de autor convierten a la cinta en un particular viaje a Nunca Jamás de la mano de una niña que escucha a François Hardy y de un scout que le haría sombra al mismísimo Rambo en las selvas del Vietnam. En definitiva, un relato original que merece ser visto al menos una vez.