Críticas reticentes para ‘El secreto de sus ojos’ made in Hollywood

Publicado el 30 noviembre 2015 por María Bertoni

Secret in their eyes desperdicia su increíble elenco en una remake que fracasa a la hora de superar la destacada película original, o al menos a la hora de justificar la reversión”.

Diamond Films distribuye la película de Billy Ray.

Con esa frase publicada bajo el copete El consenso de los críticos, la gente de Rotten Tomatoes sintetizó el espíritu de las reseñas que la prensa estadounidense publicó desde la semana antepasada para acompañar el estreno (postergado) de la adaptación made in USA de El secreto de sus ojos de Juan José Campanella. Además de esa suerte de opinión promedio, el sitio en cuestión presenta en la página de rigor una estadística poco auspiciosa. Por lo pronto, de 87 artículos identificados, sólo 35 recomiendan el film de Billy Ray, cuyo desembarco en Argentina está previsto para el próximo jueves 3 de diciembre con el título Secretos de una obsesión.

Los críticos de Variety y Detroit News forman parte de ese cuarenta por ciento a favor, eso sí, carente de entusiasmo. De hecho, para Justin Chang, “el largometraje se forja una identidad propia de manera gradual aunque asistemática y sin desviarse demasiado de la fórmula original”. Por su parte, Tom Long admite que el romance entre los personajes que encarnan Chiwetel Ejiofor y Nicole Kidman “suena un poco a relleno” pero consuela: “Los giros narrativos resultan potentes y (Julia) Roberts encarna su rol con una energía sin precedentes”.

Varios periodistas redujeron el largometraje al episodio de alguna serie policial. Sheri Linden hizo la observación general en The Hollywood Reporter. Stephen Holden en The New York Times y Robert Abele en Los Angeles Times coincidieron en citar una misma referencia televisiva: el legendario programa La Ley y el orden.

Peter Travers fue uno de los críticos más despiadados. En el artículo que escribió para la Rolling Stone sostuvo que “fue una mala idea hacer la remake del thriller argentino que en 2009 ganó el Oscar a la mejor película de habla extranjera: la versión americana fue mal concebida, con un elenco y un guión desacertados”.