Ryan Gosling, elegante pero aburrido
EE.UU, Tailandia, Suecia, Dinamarca, Francia
Dirección: Nicolas Winding Refn
Guión: Nicolas Winding Refn
Reparto: Ryan Gosling, Kristin Scott Thomas, Vithaya Pansringarm y Yayaying Rhatha Phongam.
Cuando el hermano de Julian aparece muerto en Bangkok tras matar a una prostituta, la policía recurre a un peligroso agente retirado. La madre de Julian, cabecilla de una organización criminal, le ordena que dé caza al asesino de su hermano. Y así comienza un sangriento viaje de venganza.
'Sólo Dios perdona' resulta más o menos insoportable (y no por la cantidad de violencia, sino por el sopor que produce) desde los dos primeros planos. La ausencia de música, la escasez de los diálogos y esa atmósfera de color rojo que llega a molestar a la vista hacen que el espectador se vea obligado a tomar aire para afrontar la hora y media que tiene por delante sin caer en un dulce sueño.
La acción tarda en cobrar forma y, cuando lo hace y la participación de una extravagante Kristin Scott Thomas anima la puesta en escena, no resulta demasiado complicado dejarse llevar por esta trama de venganza. Pero entonces aparece Ryan Gosling, el anunciado héroe de la historia, y los bostezos regresan. Porque las situaciones que protagoniza entre lo onírico y lo real desconciertan, pero, sobre todo, su parquedad en gestos y palabras aburre.
Según Imdb, el personaje de Gosling sólo tiene 22 líneas de diálogo
Ya en 'Drive' su personaje hablaba poco, pero allí lograba caer simpático y, de hecho, ese carácter callado no sólo encajaba con la personalidad violenta del héroe, sino que también hacía más entrañable el romance de la película.
Pero en 'Sólo Dios perdona' la presencia de Ryan Gosling únicamente molesta.
Kristin Scott Thomas encontró la película demasiado perturbardora
Tengo la sensación de que a Nicolas Winding Refn se le subió a la cabeza el hecho de ganar el premio al mejor director en el festival de Cannes donde presentó 'Drive' y que entonces pensó que podía dirigir cualquier cosa que se le pasara por la mente. Y así concibió este 'Sólo Dios perdona' que podría describirse como una fallida combinación de su anterior trabajo y el 'Kill Bill' de Tarantino.
Que le gustan los planos eternos sin música, pues toma dos raciones; que prefiere las miradas largas a los diálogos, pues que los personajes ni hablen ni pestañeen. Y, al final, esta interpretación muy libre de una lucha contra Dios (el Dios que encarna el policía) torna en un batiburrillo de sangre, atmósferas inquietantes y personajes perturbadores. Pero sin gracia, chispa o ni siquiera interés.
El malo malísimo, un Dios con sable
Nota: 3 / 10
Para recordar:
- Kristin Scott Thomas en un personaje que es lo único rescatable de la película.
Para olvidar:
- Sólo dura una hora y veinte minutos.
- Que a los 20 minutos ya provoque ataques agudos de somnolencia.
- Ryan Gosling, que lleva su afición por los personajes callados al esperpento.
Sólo Dios perdona
Sólo Dios perdona Tráiler