Año: 2012. Duración: 115 minutos.
Nacionalidad: Estados Unidos.
Productora: Coproducción USA / Canadá.
Director: Pascal Laugier.
Guión: Pascal Laugier.
Fotografía: Kamal Derkaoui. Música: Jeff Danna.
Intérpretes: Jessica Biel, Jodelle Ferland, Stephen McHattie, Jakob Davies, William B. Davis, Samantha Ferris, Katherine Ramdeen, Teach Grant, Alicia Grey, Eve Harlow.
De "Martyrs" a Shyamalan
Termómetro Crítico:★★☆☆☆
El francés Pascal Laugier, que anteriormente levantara ampollas con "Martyrs" -película que casi le cuesta la pena de muerte después de herir la sensibilidad de las mentes bienpensantes- regresa a la carga con su nueva cinta, esta vez en terreno norteamericano. Algo que a muchos ya nos preocupó desde un principio (que volviese a la carga no, que lo hiciese en terreno y con pasta norteamericanas).
En esta ocasión Laugier nos ofrece una historia con tintes de leyenda urbana que no tiene absolutamente nada que ver con su anterior película. Repito: nada que ver. Esto significa que nadie espere otro "Martyrs" porque, sencillamente, no lo va a encontrar. Es más, ni siquiera se va a topar con una película de terror porque de "The Tall Man" ronda más el terreno del thriller con toques moralistas y éticos que el género terrorífico, del que apenas hay unas mínimas pinceladas.
La película nos traslada a Cold Rock, donde trabaja la enfermera Julie (Jessica Biel). Cuando la mina del entrañable pueblo termina chapando, todos sus habitantes se ven sumidos en la pobreza, la depresión y en un futuro muy negro. A eso hay que sumarle las misteriosas desapariciones de niños a manos de una extraña figura que viste de negro a la que los lugareños han decidido ponerle nombre: the tall man.
Si queremos encontrar alguna conexión con "Martyrs" quizá podamos encontrarla en la estructura de la película. Poco más. Porque "The Tall Man" se divide en tres partes bien diferenciadas y que le otorgan a la película un ritmo distinto que termina como todos más o menos esperamos y que ayuda a que el espectador olvide las incongruencias de un guión bastante flojo.
Lo más destacable de la película es su factura técnica y una correcta interpretación de Jessica Biel. Eso sí, quien espere encontrársela igual de potente que en el remake de "La Matanza de Texas" que se vaya olvidando del tema.
Ahora bien, cabe destacar unas cuantas cosas que convierten a esta película en algo que pudo ser y no es. Laugier juega a darle un envoltorio de terror a una película que no se corresponde con el género. Es más, utiliza ese envoltorio para al igual que en su anterior película, darle tintes éticos y moralistas y forzar -quizá- el debate. Debate que no existe porque parece ser que Laugier deja caer, como si nada, su sentencia final. Sentencia que, por otra parte, es bastante desagradable y fuera de lugar. Ya hizo lo mismo en su anterior cinta jugando con la religión y el martirio, aunque aquí se sobra. Se sobra en el mensaje y se sobra en algún que otro discursito (véase a la Biel hablando de dignidad, futuro y un sistema roto).
Además, lo deslavazado de su estructura quizá ayude en un momento dado a entender las razones y las acciones de sus protagonistas, pero también contribuye a darle un ritmo lento, sin ningún tipo de suspense y que lo único que hace es que olvidemos algunos de los fallos de la película (hará falta un segundo visionado). Eso sí, cabe destacar que Laugier no se haya relajado tirando por lo fácil (montarse un petardo comercial de tres al cuarto), aunque la presencia de Jessica Biel (a la sazón co-productora de la película) tire un poco por tierra dicha afirmación.