Colin Firth y Cameron Díaz, timadores
'Un plan perfecto' (Gambit). EE.UU. 2012.
Dirección: Michael Hoffman
Guión: Ethan Coen y Joel Coen
Reparto: Colin Firth, Cameron Diaz, Alan Rickman, Tom Courtenay y Stanley Tucci.
Un conservador de arte británico (Colin Firth), elabora un refinado plan para estafar al hombre más rico de Inglaterra (Alan Rickman). Como cebo, recluta a una reina del rodeo de Texas (Cameron Diaz) para que se haga pasar por la propietaria de una obra perdida de Monet.
La trama de 'Un plan perfecto' gira en torno a un robo, pero la intriga y la sorpresa que suelen ir ligadas a este tipo de argumentos se diluyen enseguida en una maraña de torpezas, malentendidos y situaciones pretendidamente cómicas que sólo arrancan un par de sonrisas. Salvo por la más o menos divertida 'excursión' del personaje de Colin Firth en el lujoso hotel (divertida sí, pero también muy previsible), el filme de Michael Hoffman apenas contiene destellos de humor.
Ni siquiera el personaje de Alan Rickman resulta tan gracioso como seguramente planeaban sus creadores, y eso que Rickman es inigualable a la hora de dar vida a prepotentes e inútiles mandamases.
Alan Rickman y Cameron Díaz
Pero lo que más patina en la trama es, sin lugar a dudas, la relación entre el torpe 'gentleman' inglés y la alegre cowboy americana. Colin Firth y Cameron Díaz carecen de química y el nexo que aparentemente surge entre ellos no tiene un ápice de credibilidad.
A pesar de ello, y de que, en general, 'Un plan perfecto' resulta tan insulsa como fácilmente olvidable, el filme logra entretener y el 'gran timo' acaba por convencer a un espectador que probablemente haya pensado en algún momento 'vaya pérdida de tiempo'.
Colin Firth
Nota: 4 / 10
Para recordar:
- Lo a gusto que parece sentirse Cameron Díaz en este tipo de papeles y productos.
- Los títulos de crédito.
Para olvidar:
- Que Colin Firth parezca no haber sentado cabeza con su Óscar al mejor actor y siga participando en estos bodrios.
- Que Stanley Tucci esté a punto de encasillarse, si no lo ha hecho ya, en papeles breves y ridículos.
Un plan perfecto (Gambit)