Lo que le da a este cómic la emoción y el drama es precisamente la radicalidad de la oposición entre Batman y Joker. Uno es el avatar del orden-razón y el otro es un avatar del caos-locura, uno es la ausencia de color-seriedad puritana y el otro es el color-risa bufonesca, uno es el guardián de la sociedad-héroe y el otro es su ofensor-monstruo. El Joker, a diferencia de la mayoría de los villanos, no persigue poder personal porque está fuera del orden social. No valora lo que esta puede ofrecer y por ello nada exige a la sociedad. Por ello es un sociópata, no le importa destruir porque no ve valor en lo que destruye o que eso sea malvado. Simplemente actúa así porque así se revindica. Pero ambos son iguales (los extremos se tocan) a pesar de ser Batman la antítesis de Joker. Es indudable que Batman está loco. Más bien, es la manifestación de la traumatizada mente de Bruce Wayne (que no sale en La broma asesina). Nadie en su sano juicio sale todas las noches disfrazado a vengarse en otros del asesino de sus padres y nadie cuerdo puede ser tan ultrahumano (físicamente y mentalmente). Por eso Batman no vive en la sociedad sino con la sociedad. Claramente no está integrado en ella (genialidad, superrico, mansión apartada, noctámbulo...). Así, en la figura de Batman se ve más claramente que en otros de sus compañeros que el superhéroe es un loco, una personalidad escindida no puede ser otra cosa. Miller lo reveló a la vez que Moore en su Dark Knight (protagonizado por Batman y Joker mmm) y, sobre todo, en Born Again, protagonizado por DD, a la vez servidor de la ley y quebrantador de la ley, católico y diablo, ciego y clarividente, social y solitario. Batman, a la vez que es el perfecto defensor del orden social porque es capaz de ver patrones en el caos (la Función de nuestro cerebro cuyo objetivo no es la Verdad sino la supervivencia), es decir, de ver orden en el caos, mejor que nadie, es, de forma más clara que el superhéroe típico que es más de acción y sociable y menos obsesivo, un chalado. Así, lo que diferencia a los superhéroes de los supervillanos no es una moral sino una decisión. Eso es lo que quiere (de)mostrar Moore en La broma asesina. Gordon está para mostrar que para defender el orden no hace falta estar loco y que los traumas necesariamente no enloquecen. Otra cosa que atrae las críticas es todo lo de la bibliotecaria. Es un poco gratuito. La historia podría funcionar sin ese acto. De hecho, si lo pensamos no encaja. El Joker es un sociópata pero lo que le hace a la bibliotecaria es propio de un psicópata. Parece que esa decisión parte del interés de Moore por los psicópatas que ha acabado dando a luz From Hell. Este tema yo lo encuentro por primera vez en Watchmen (anterior a La broma asesina aunque, como se puede comprobar en el post anterior, yo creía que era posterior; me encajaba mejor) en las historias que hicieron que Rorsarch pasase de ser un superhéroe clásico a un superhéroe moderno. Si uno revisa un poco la mitad final de los 80 ve que fue una época que los psicópatas volvieron a ponerse de moda en EE.UU. En 1984 murió el desgraciado loco de Gein, en 1985 se detuvo a la pareja de psicópatas Leo y Chatt, en 1986 se estrenó la estupenda (no hagáis caso de las opiniones contrarias) Henry: retrato de un asesino en EE.UU. (dentro del circuito marginal X; en España no llegó hasta 1991; yo la vi por primera vez en 1992). Una película espartana, brutal y seca inspirada en Henry Lee Lucas, un psicópata detenido en 1983, cuyo protagonista no recuerda bien su pasado-origen como el Joker de Moore. En 1987 se publica Misery, en 1988 El silencio de los corderos, en 1989 es ejecutado el psicópata Ted Bundy... El cenit fue 1991. Indudable porque fue el año de la película El silencio de los corderos y de la novela American Psycho (también en ese año comenzó a publicarse From Hell). Todo esto en un contexto de películas violentas para todos los públicos Rambo, Arma letal, etc. Pero no es una cuestión de modas. Moore es un tipo cuya brillantez le permite ser independiente de estas. La psicopatía-reincidencia como la Guerra Fría, como se ve en Watchmen, son los elementos que usa Moore para cuestionar los superhéroes. Esos son problemas graves (recuerden que el Joker habla de la Guerra Fría) y los superhéroes no pueden resolverlos (recuerden que en Watchmen sigue habiendo Guerra Fría y esta termina(?) precisamente cuando los superhéroes desaparecen). Esta intrusión de la realidad es injusta para la fantasía escapista superheroica. Por ello es el talón Aquiles de La broma de asesina. Sin embargo hay que reconocer que esa escena, que supone un antes y después, le da una intensidad en la historia difícil de conseguir con un acontecimiento más propio del género clásico y que es la clave para entender el chiste.
Otra de las críticas a La broma asesina es que Batman con todo lo que ha pasado se ríe. Eso no le cabe en la cabeza a mucha gente normal. Pero primero Batman no es normal. Segundo se olvidan de que la broma asesina (que también hay que entenderla como la broma descojonante, la que mata de risa) del Joker es una perfomance para convertir a Batman en un supervillano. El objetivo es demostrarle que el mundo no tiene sentido, es arbitrario, el orden viene de que la percepción humana es limitada. Esa es la razón de que en la obra estén la psicopatía y la Guerra Fría. Hechos tan grandes que al superar la individualidad humana convierten la vida de un simple humano en un chiste ya que le privan de las riendas de su destino. Todo lo que alguien quiso o por lo que luchó ... Todo es una monstruosa y demente, esto es asesina, broma. Batman se ríe sobre todo porque se da cuenta de que él y Joker decidieron intentar romper el samsara a la vez y de que eso es imposible porque ninguno de los dos se fía del otro, cosa que enmascara su miedo a la muerte, aunque sea figurada, que proviene de unos egos muy grandes (uno lleva los calzoncillos por fuera y el otro viste de morado y lleva el pelo verde; sin duda están muy seguros de sí mismos). La risa es manifestación de la comprensión. Cuando lo aprendido es chocante nos reímos. Los locos del chiste no son uno Batman y el otro Joker sino que ambos son a la vez Batman y Joker, recuerden lo del andrógino. Ríen porque saben que no van a parar de seguir buscándose. Ninguno se va a rendir. Van a mantenerse en sus posiciones. A un lado y al otro de la línea dibujada por el rayo de luz.
El recoloreado de La broma asesina hace necesario hablar de sus numerosas ediciones españolas para terminar. Las peores son las que tienen el recoloreado o el coloreado moderno, las de PDA y las de ecc. Bolland lo ha hecho por puros motivos egoístas, que su dibujo se vea mejor, y por eso ha resultado un churro. Está todo equivocado porque no ha pensado en la obra. El destierro del amarillo y los colores fuertes la quitan todo dramatismo e impacto así como el aspecto demencial que ese coloreado chillón aportaba. Basta comparar las escenas de la bibliotecaria. En el coloreado antiguo el fondo rojo le da una fuerza dramática que hace realmente impactante ese momento, el fondo blanco de Bolland no sólo no aporta nada sino que perjudica la escena. Mejor se ve en la primera viñeta del la página del disparo. En la edición original el lado de la puerta del Joker es sólo violeta oscuro (que alude a que el Joker se esconde, por eso es el único momento del cómic en que va de paisano), su color, mientras que el lado de Barbara es cálido y multicolor, rojo, naranja, marrón y amarillo. Esa escena representa los dos mundos y también anuncia el inmediato futuro. Nada de eso existe en el coloreado de Bolland. Otro ejemplo son las citas al pasado. Por qué son grises? Quién recuerda en B&N? En el Cine tiene un pase porque todos sabemos que su pasado fue en B&N, pero en el cómic no tiene ningún sentido. Además, ni siquiera es un recuerdo. En suma, el coloreado de Bolland es una castaña. Se limita a seguir la moda estadounidense actual que por puritanismo y eficiencia utiliza muy pocos colores, todos ellos sosos (marrón, gris, azul), y se ha rendido al Cine. ¿Entonces qué ediciones nos quedan? Yo tengo la Zinco pero es regulera. La calidad de impresión no es buena y la traducción es tan solo correcta. Hubo otra de Vid-Norma pero no recuerdo que tal es. Así, la mejor es la de Norma. Igualita a la de Zinco pero con una buena impresión y una buena traducción y sin alharacas que solo distraen. La lástima es que ya es muy difícil de encontrar.