Infinito es muchas cosas así que no sé muy bien por donde empezar. Quizás por encima de todo para un aficionado es la prueba de la decadencia de la política editorial de Marvel de la última década. Los megacrossovers, ahora eventos, han ido abreviándose, empequeñeciéndose y haciéndose menos influyentes de un tiempo para acá de modo que este sólo se puede considerar un crossover que, además, sólo tendrá incidencia en la pequeña parcela de Hickman, que es nada. Cuando se vaya de los Vengadores no quedará nada de la misma forma que nada queda de su cacareada etapa en los 4F hoy totalmente olvidada, como el resto de obras marvelitas del guionista. Esto está bien porque todos los megacrossovers han sido malos y no han dejado huella de tal modo que tener que soportarlos anualmente a pesar de que todas las cartas estaban sobre la mesa era un coñazo. Sin embargo, también es algo triste porque Infinito es el más decente de todos, en eso se ha notao la ausencia de Bendis, y el más denso de todos. 4 tramas maneja, la de los creadrores, la de las Tierras, la de Thanos y la de los inhumanos, de las cuales sólo la última continuará lejos de las garras de Hickman.
La sensación que queda tras leer este evento es que es la forma de que la etapa de Hickman no sea muy larga en el tiempo, además de ser el típico truco editorial para subir ventas coyunturalmente. Parece que a la editorial le ha hecho gracia que el tipo guionice de 50 en 50 episodios pero, como ha demostrado sus 4F, eso no es bueno editorialmente puesto que la gente no aguanta más de 2 años detrás de una historia. Así pues Infinito huele a una forma de acelerar la etapa de Hickman, que además de ser largas diacrónicamente lo son subjetivamente puesto que el tipo guioniza lento y sosote. Sus episodios no son muy animados. De este modo durante unos meses hemos tenido 3 títulos de Los Vengadores al mes. Esto, una vez leído el evento, parece que es lo principal puesto que no es una historia extra. Si lo hubieran publicado en la serie como un arco argumental más ninguno habríamos pensado que nos habían colado un evento o habríamos suspirado insatisfechos: esto daba pa evento.
Una vez dicho esto hay que decir que la cosa sólo es buena si lo comparamos con lo anterior. Hickman es mejor narrador que Bendis de modo que su desarrollo es mucho más sólido, coherente y orgánico. Todo está bien planificado y su calidad es regular, aunque qué pasa con el cliffhanger del nº 21 EE.UU? También es un guionista mucho más creativo de modo que se inventa cosas. Bendis jamás ha parido nada para Marvel, todo lo suyo son regurgitaciones o distorsiones. Así pues, Infinito es un evento más agradable e interesante que cualquiera del calvete. Sin embargo, no está exento de los típicos fallos de los eventos editoriales y tampoco es una emocionante o grata lectura.
Para empezar es más de lo mismo. Tiene la misma estructura que los eventos cósmicos anteriores de tal modo que su lee como un trámite. Todo nos suena y sabemos cómo va a terminar. En ese sentido poco hacen las ideas "originales" de Hickman. Simplemente son nuevos actores para los mismos viejos papeles. Otra gran carencia, aunque esto es consustancial a ese guionista, es una historia tan coral y encarrilada que los personajes son más unos fantasmas espectadores que otra cosa. Sólo el Capi y en menor medida la Capitana Marvel, Thor, Pórtico, Viuda Negra, Rayo Negro y Gladiador destacan del fondo gris y confuso. También, aunque Hickman es más serio y listo que Bendis, hay cosas que chirrían mucho. Por ejemplo, cómo una estación humana puede suponer un desafío a un ataque conjunto de las flotas de los imperios galácticos? Cómo milenios de experiencia en el viaje estelar y en el combate espacial pueden ser desafiados por la tecnociencia humana, aunque sea la de Marvel? Y lo de Thor? Menudo insulto a la inteligencia! El tío llega al planeta y le piden que se desarme cosa que hace lanzando su martillo al Espacio. En serio? Sus enemigos, que son los creadores de la Vida, no saben nada sobre el dios marvelita? Tu pides que alguien se desarme y este lo hace mandando su arma a tomar por culo y no sospechas nada? Leer como lo celebra Clemente es comprobar de nuevo que el perfil del marvelita de pro es alguien capaz de hacerse el tonto y conformarse con lo que sea. Por último está la exageración. Cómo la Tierra puede tener tanto peso entre imperios galácticos milenarios? Cómo pueden soportar estos 3 invasiones consecutivas en breve tiempo que destruyen planetas y asesinan a billones? Cómo no se deshacen? Si nos ponemos serios el crack económico sería tan brutal que las administraciones imperiales se irían a la mierda pues no tendrían ni el dinero necesario para mantenerse y funcionar ni la capacidad para aplicar sus decisiones. Por otro lado, quizás sea esto la explicación de que la Tierra marvelita sea un poderoso poder espacial en un futuro no muy lejano. Mientras esta pierde pocos o ninguno de sus habitantes en las invasiones galácticas, los demás se despueblan hasta desaparecer. Así pues, la previsibilidad, la ausencia de novedad y las tontás anulan lo bueno de Infinito, que no era mucho. Por tanto este queda como una cosa que ya mismo está cayendo en el olvido.
Yo estoy dividido con las creaciones de Hickman. Por un lado creo que es loable que el tipo trate de enriquecer el Universo Marvel con nuevas cosas, inspiradas en DC y en especial a lo hecho allí por Morrison y aprovechando ideas de DnA, pero por otro lado no veo que lo haga bien. Todo su rollo de creadores, la diosa y tal chirría totalmente con todo lo cómico establecido durante décadas. Cómo encajan en todo esto, por ejemplo, los Amos del Tiempo? Y Eternidad e Infinito? Dónde están los vigilantes? Es cierto que hoy somos una minoría los que lo conocemos, así que en cierto sentido Hickman viene a dotar de una estructura al cosmos marvelita que por olvido la ha perdido, pero lo más adecuado habría sido renovar lo existente o ser modesto y no pretender crear la esencia del Universo Marvel más de 50 años después de su creación. Lo mismo pasa con Thanos. El Thanos de Infinito no tiene nada que ver con el de Starlin (a quien el título del evento pretende invocar). Es uno que remite más al primigenio, aquel que era otro tirano cruel y ambicioso más, que al posterior samurái místico-filósofo (en su sentido de buscador de la sabiduría) que todos hemos aprendido a temer. Este es un personaje ermitaño, asceta, pragmático, calculador, retorcido y frío cuyo objetivo era la comprensión total del Todo, algo, por definición, inalcanzable para un ser finito de ahí que, además, fuese trágico. El de ahora es un sociópata genérico picha brava (a quién se le ha ocurrido convertirle en un marinero con un amor en que cada puerto? Quiero su cabeza) seguido por un montón de chorras típicos tan sombríos y ominosos como tontos. Quieren morir pero no se les ocurre suicidarse. Hickman no explica porque unos suicidas pelean por no morir o cuando lo hacen, como Supegiganta, se lamentan. Lo de Thano es un horrible estropicio y lo peor de Infinito aunque seamos pocos los que lo notamos. No obstante, esto último tiene explicación. Bueno, Creo que he hallado la explicación. La historia de la etapa de Hickman exige un heraldo del Fin de Todo. Un papel que no puede encarnar ningún personaje importante del Universo Marvel pues morirá (probablemente a manos del propio Thanos). Así pues, de dónde sacarlo? De Thanos. 1º y principal porque ha sido elegido como el villano de la inminente peli de los Vengatas y 2º porque todo viejo aficionado sabe que es el más temible y sobrecogedor villano de Marvel. Así pues, se le da un hijo (al que persigue no como Herodes, como dice Hickman, sino como el rey Arturo ya que este último, en la versión canónica de Malory, es infanticida porque quiere matar a su propio vástago, cosa que no era intención del rey israelita). Un nuevo personaje que puede beneficiarse del prestigio y la popularidad de Thanos sin ser él, cosa que condiciona mucho pues como personaje cinematográfico que es escapa al control de Hickman y como personaje antiguo que es tiene una entidad que dificulta hacer con él lo que sea. Creo que a esto se debe la banalización del personaje de Thanos ya antes de Infinito.
Pero aquí no ha jugado solo Hickman. Le han acompañado unos dibujantes que no han hecho nada por animar una historia convencional y fría. Una narración de lo más aburrida y un dibujo gastado es lo que han hecho. No han ejercido de artistas sino de funcionarios u obreros de cadena de montaje. Lo que han hecho es una colección de viñetas consistentes en un contrapicado de una figura con un montón de puños alzados en su parte inferior, repetir hasta la saciedad la gastada ya foto de la bandera de Okinawa o aburrirnos con un montón de viñetas con bustos mirando hacia arriba. De todos modos se venía venir. Ninguno de los dibujantes, Cheung, Opeña, Weaver y Yu, es gran cosa. Si bien hay que honrar a este último porque a él pertenece el único destello artístico del evento, la pelea contra Enano Negro casi al final. Son trabajadores y correctos o monos pero carecen de genio, de chispa y de imaginación. Todo lo que han hecho esta archihecho desde hace tiempo. Si bien es cierto que un dibujante no puede innovar mucho un guión que es superconvencional como es el de Infinito. Pero vamos, en mi opinión los dibujantes están peor que Hickman.
La edición de Panini no ha estado bien. Por una vez lo pertinente era mezclar. La serie salvo en su final se lee del siguiente modo: un nº de Infinito, un nº de Los Vengadores. Por eso Panini tenía que haberlos editado mezclados. Nadie habría protestado porque son capítulos de una misma historia. No son un crossover. Todo lo demás comics que llevan la palabra Infinito en su portada son lectura prescindible. Incluso los Nuevos Vengadores, excepto el nº 35 Es/11 EE.UU., que es clave para entender la macrohistoria del vanidoso de Hickman. Aunque no sé si alguien pillaría la línea argumental de las las Tierras sin haber leído esta cole. Para eso basta con el leer su nº 2 y su nº 5 EE.UU.
Así pues, Infinito es un muy rutinario y soso. Sólo mejora al final, pero no como relato sino porque da información para intuir la historia que Hickman pretende construir en su etapa que, aunque poco original, es interesante. Sobre todo porque en el mainstream historias tan complejas y tan de Ciencia Ficción son rarísimas. Lo que pretende Hickman, parece, es explotar todo los conceptos de ese género que en Marvel llevan mucho tiempo dormidos, sobre todo desde que Bendis desembarcó con su noir, su costumbrismo y sus historias de barrio hace ya una década o así. Esto es lo que me ha animado a seguir con Hickman. En medio de Infinito estaba decidido a dejar Los Vengadores en cuanto terminase, pero el final ha conseguido mantenerme unos meses más. No espero que Hickman haga algo legendario ni bueno, lo industrial está genéticamente impedido para ello, pero me parece que será interesante y diferente. De todos modos mi cheque en blanco es de una cuenta que tiene pocos fondos.