Hace unos años, en plena resaca de Ally McBeal, a Marvel se le ocurrió dar a Hulka, que era abogada, a un guionista prometedor, hoy un mediocre, que tenía, que era abogado. Este centró por un tiempo las aventuras de la prima de Hulk en las abogacía y en la comedia ligera que fue interesante y diferente durante un año para después convertirse en un tostón. Ahora, en plena crisis, Marvel anda desesperada buscando premisas exitosas o diferentes dentro de un orden y por ello ha mirado en el pasado y, dado que por desgracia aún no hemos olvidado a Ally McBeal, se ha encontrado con esa Hulka y ha caído que tiene un nuevo prometedor guionista abogado...
Soule ha entrado en el mainstream como un hombre-bala. Apenas sin publicar le empezaron a llover encargos de las 2 majors que el tío resolvió, por lo que dicen, con solvencia de modo que ahora ha firmado en exclusiva con Marvel. Lo poco que he leído de él (algo de su sobrevalorada Swamp Thing, Inhumano y este tomo) me hace pensar que es un guionista habilidoso. No va a ser brillante pero sabe contar historias, conoce bien el género (sus reglas y su pasado) y comprende la grapa. Curiosamente todo lo que todavía no sabe Bendis. Así, es un guionista sólido, serio y modesto que mezcla bien lo convencional con lo creativo. Esto resulta entretenido pero no invita a la relectura. Este es el gran pecado de su Hulka. Está muy bien que en vez de hacer, como Slott, que la prima de Hulk trabaje en un gran bufete de abogados, se lo monte por su propia cuenta, contrate a una superheroína olvidada como detective como guiño a las series televisivas de abogados de antaño, que se bañe en la continuidad y que aporte cosas nuevas, pero sus historias son ligeras, su humor leve y su innovación principalmente maquillaje. Nada hay de interés en la nueva cole de Hulka, sobre todo para el lector veterano, y por ello justo es que se encamine con brío hacia la cancelación (ACTUALIZACIÓN: 4 horas después de publicar esto me entero de que Marvel la cancela en su 12º nº). El punto para hacer de Hulka un personaje popular no es hacerle una abogada soltera, eso ya se demostró en su anterior cole, es otro, nadie sabe cuál pero nadie se pone a buscarlo. Marvel tiene que innovar, no rescatar.
En fin, un tomo que comete el error de explotar una premisa que ya fracasó en su momento con el agravante de acometer la empresa con ligereza por parte de Soule y tosquedad por parte de los dibujantes. La lectura es agradable pero muy ligera y eso es pecado mortal en una situación en que el Cómic es un objeto de lujo como demuestra el precio de este tomo, caro a pesar de ser tal.