Crónica Berlinale 2012: "The Flowers of War" las 13 rosas de Zhang Yimou

Publicado el 14 febrero 2012 por Fimin

A su favor jugaba el ser una superproducción épica protagonizada por Christian Bale y firmada por un siempre atractivo (aunque cada vez menos) Zhang Yimou que ya ha sido nominado dos veces al Oscar por "La linterna roja" y "Semilla de crisantemo". En su contra, la tibia acogida con la que fue recibida en su premiere mundial por la prensa estadounidense y el hecho que hasta llegar a la Berlinale, no hubiera sido vista en ningún otro festival. El caso es que "The Flowers of War" fue seleccionada por China para luchar por el Oscar pero que finalmente ha sido descartada…para nuestra sorpresa, pues padece todos los males endémicos que una película de habla no inglesa necesita para llegar a pisar la alfombra roja del Kodak Theatre.

¿De qué va?

Adaptación de una novela de Yan Geling titulada ‘Las 13 mujeres de Nankín’. En 1937, China, durante la segunda guerra chino-japonesa, John llega a una iglesia católica en Nanjing para preparar a un sacerdote para su entierro. A su llegada se ve convertido en el único adulto entre un grupo de alumnas del convento y las prostitutas de un burdel cercano. Cuando se encuentra en la posición indeseada de protector de los dos grupos ante los horrores del ejército invasor japonés, descubre el significado del sacrificio y el honor.

¿Quién está detrás?

Zhang Yimou, o lo que es lo mismo, el santo y seña del cine chino contemporáneo.

¿Quién sale?

Christian Bale y las 13 rosas de Zhang Yimou

¿Qué es?

Ciudad de vida o muerte + Las 13 rosas + El Pianista (a lo Spielberg).

¿Qué ofrece?

La superproducción más cara de la historia de China...y poco más. Nada que objetar a su atronadora puesta en escena y a su  sublime factura formal, algo que tampoco sorprende viendo que Zhang Yimou disponía de más dinero incluso del que ha tenido David Fincher para su Millennium. Por lo demás, todo visto. Un antihéroe convertido en héroe, unas pobres niñas chinas que salvar de las garras de unos malvados japoneses, un romance imposible y, por descontado, 13 rosas que sacrificar. La guerra, la épica y la tragedia en su estado más espectacular se dan cita traduciéndose en esta mastodónica pero redundante superproducción que se ve tan fácil como se olvida