13 de Febrero del 2013 | etiquetas: Festival de Berlín, Festivales 2013
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Pienso en "La Religieuse" y el único rastro que deja en mi retina tiene nombre propio: Isabelle Huppert. Mala señal teniendo en cuénta que su aparición no dura más de diez minutos en pantalla. Una pena, la vida sigue igual.
¿De qué va?
Siglo XVIII. Con tan solo 16 años Suzanne es obligada por su familia a ingresar en un convento en contra de su voluntad. Lo que viene a continuación os lo podéis imaginar....aunque no del todo.
¿Quién está detrás?
Guillaume Nicloux vuelve a competición en un festival puntero 20 años después de participar en la Sección Ofical de Locarno con "La vie Crevée". Su misión, adaptar la novela de Didier Diderot llevada a la gran pantalla hace prácticamente medio siglo por Jaques Rivette. Ahí es nada.
¿Quién sale?
Pauline Etienne, Louise Bourgoin, Martina Gedeck y la madre superiora (y enfermizamente lesbiana) Isabelle Huppert.
¿Qué es?
Thérèse + La Niña Santa
¿Qué ofrece?
La oportunidad de disfrutar durante unos pocos minutos (tampoco mucho más) de Isabelle Huppert en la piel de una obsesiva madre superiora (y lesbiana) enfermizamente enamorada de una pobre criatura de 16 años a quien supuestamente salvaguarda. Por lo demás, la vida sigue igual. "La Religeuse" es el momento Huppert y poco, o nada más. El enésimo retrato sobre el fanatismo religioso de época que llega a mis ojos no patina pero tampoco innova, no molesta pero tampoco cautiva y entretiene, si, pero enseguida se olvida. Solida, rigurosa, aunque excesivamente lineal, su latente conservadurismo y preocupante falta de punch lleva "La Religiuese" a pecar con ese sacrilegio que en términos cinematográficos supone la redundancia. Que Dios NO os coja confesados.
Nota: 5.5