Crónica: Dcode 2015, maratón musical polémico con la elegancia de Suedeintacta, la urgencia de The Vaccines y el fiestón de Crystal Fighters

Por Robertomartos @_Roberto_Martos

La edición del Dcode 2015 será recordada por ser una de las dos en las vida de todo el festival en la que se consiguieron agotar las entradas, pero también por la polémica cancelación a "última hora" del concierto de Sam Smith y por ser un maratón musical que se inició en el mediodía y en el que destacó la urgencia de The Vaccines, la elegancia intacta de Suede y el fiestón de Crystal Fighters.
La organización estableció este año que había que comenzar el Dcode a las 11.30 horas, una decisión no exenta de polémica en las redes sociales porque Wolf Alice, uno de los conciertos más esperados, se programó a las 13.00 horas. Algo que no evitó que se llenase el escenario Tentaciones, lo que hizo que la organización sacara pecho ante las críticas.
Solo las tres últimas canciones --llegamos a Madrid desde Toledo con el tiempo justo-- fueron suficientes para demostrar que el grupo inglés ha publicado unos de los mejores álbumes de debut de 2015, y poder escuchar temazos como 'Bros', 'Giagant Peach' o 'Maning Lisa Smile' hizo que el madrugón mereciese la pena.
También mereció la pena ver a The Parrots liarla parda en el mismo escenario aunque fuese "demasiado pronto para emborracharse", según palabras textuales de su cantante. Pero el punk es el punk y en ese rock granjero que procesan estos jovenzuelos destacaron momentos locos como 'All My Living' o un apoteósico final con escena de amor incluida con una muñeca hinchable.
Tras dos conciertos apresurados llegaban 'God Lake' y 'Flo Morrisey' y más la segunda que los primeros pusieron encima de la mesa, con dos conciertos bastante bonitos, esa calma tan necesaria para aguantar las más de diez horas de música que todavía quedaban por delante ya en los escenarios Heineken y Dcode.
Un vistazo rápido a los toledanos 'Fizzy Soup', ganadores del concurso Dcode, daba una idea de la razón por la que fueron escogidos. Pero fue a partir de este momento cuando comenzó el caos comunicativo del Dcode tras anunciar solamente en las redes sociales que Hinds no podrían tocar por problemas con su vuelo. 
No pasa nada, nosotros a lo nuestro, y el concierto e Neuman hizo olvidar esta primera decepción con los hits que ha venido presentando por media España de 'If' y que aquí no fueron menos. Pero, sorpresa, minutos después la organización volvía a retrogradar Hinds y también los horarios sin que en ellos apareciera Sam Smith, una ausencia que tardó bastante en comunicar a "todo" el mundo por la pantalla principal. Hola Dcode, no todos están atentos en todo momento a Twitter y Facebook.
No es que la razón principal para asistir al Decode fuera para un servidor Sam Smith, que, por cierto, no lo eché de menos, pero mi intuición me dice que el hecho de que fuera el primer concierto que daba en España fuera el motivo de asistir al festival para mucha gente que no creo que lo pasara bien en ese momento.
Pero el maratón musical de este año continúo, esta vez sí, con unas Hinds que tienen al público ganado y que después de idas y venidas ofrecieron un gran concierto, al que siguió el de The Vaccines. Los ingleses han crecido mucho con su tercer álbum y el hecho de que empezaran con 'Handsome' era solo una premonición de lo que vendría después, en un show donde no podían faltar 'Wrekin' Bar (ra ra ra)',  'All In White', 'I Always Knew',  'Dream Lover',  'I Alwat Knew' o una 'Give Me A Sign' que en directo pone los pelos de punta.
Correcto concierto, pero sin sobresaltos, ofrecieron también LA, que dieron paso al baño de masas que se iban a dar Supersubmarina, a los que siguieron Suede. Vestido todo de negro impoluto, Brett Anderson salió al escenario para demostrar que no ha perdido un ápice de elegancia y que sigue siendo todo un caballero y un artista de los pies a la cabeza. Ofreció así sus típicos movimientos de cadera, contoneos, bailes con el micro y botellas lanzadas al público.
Los jovenzuelos que minutos antes se sabían todas las letras de Supersubmarina no acertaban una de Suede, lo que solo puede significar que yo cada vez soy más viejo. Pero los 90 estaban de vuelta en la noche del sábado y volver a botar de gusto escuchando 'Trash' y 'Beautiful Ones' en directo me hizo sentirme más joven que nunca. Con eso y con 'She', 'Animal Nitrate', 'Can´t Get Enoght', 'Filmstar' y 'New generation'. Todo ello coronado con unos bises en los que no podían faltar 'She Is In Fashion' en acústico y 'Saturday Night'.
Nuevo baño de masas se iban a dar Izal para dejar paso después a Foals que, aunque ofrecieron un concierto corto, dejaron patente que tienen grandísimas canciones en su discografía como 'My Number', 'Inhaler' y 'Spanish Sahara'. A lo que se une la potencia de su último disco muy bien representada por el pepinazo que es 'What Went Down'.  Todo ello con un Yannis Philippakis que no paró de moverse y bajó hasta el público en varias ocasiones.
El Dcode de la cancelación de Sam Smith tuvo suerte, no obstante, porque nadie se acordó del londinense y más después del fiestón que se se gastaron Crystal Fighters. Ataviados de esa estética hippie-hare krisna, rompieron zapatillas con todos sus hits servidos en bandeja. Véase el caso de 'LA Calling', 'You & I', 'Love Natural',  'Love Is All I Got' o una 'I Love London' que se hizo esperar.