Hasta que por fin, la semana pasada, una amiga me dijo que había leído en algún sitio que Francisco estaría en una presentación en Madrid, pero que no sabía más detalles. Menos mal que Facebook para estas cosas es muy socorrido, porque justo al día siguiente me llegó una invitación al evento a través de Déborah Albardonedo (la agente literaria de Francisco); así fue como me enteré de que se presentaría Las damas de la Moncloa, que no me sonaba de nada, de Mª Ángeles López de Celis, a la que tampoco conocía. Y me fui al Centro Cultural del Círculo de Lectores a la aventura, sin saber muy bien lo que me iba a encontrar allí.
Por supuesto, como no podía ser de otra manera, me llevé mi ejemplar de Assur debajo del brazo (este libro me ha salido bastante viajero). Llegué allí un poco antes de la hora a la que empezaba el evento, cogí sitio y me dispuse a esperar; y en esas estaba cuando vi aparecer a Francisco. Tenía pensado hablar con él cuando terminara la presentación, pero aquello no empezaba y yo ya no podía aguantarme más las ganas de ir a saludarle, y así lo hice. Y la verdad es que fue genial, como si saludara a un viejo amigo; estuvimos un rato hablando de Assur, de Galicia, de vikingos, de Noruega, de perros, de gatos, de aviones, de literatura... Un encanto los dos, tanto él como Déborah, a la que me presentó mientras estábamos allí. Y cómo no, por fin me pudo firmar mi ejemplar, por cierto con una dedicatoria preciosa (en la que incluyó a mi madre que, como era de esperar, se apuntó también al sarao) y además con un dibujo que hizo allí en un momento.
También nos hicimos un par de fotos con él, y estábamos tan enfrascados en la conversación que si no llega a ser porque ya empezaba el evento, seguramente nos habríamos quedado un rato más charlando.
La periodista Rosa Villacastín fue la encargada de presentarnos a Mª Ángeles y de hablarnos un poco de Las damas de la Moncloa, que aunque no es del estilo de novelas que yo suelo leer, me pareció que podría ser un libro bastante entretenido. Se trata de pequeñas biografías de las mujeres de los que fueron presidentes del gobierno, empezando por la de Adolfo Suárez y terminando con la de Mariano Rajoy.
Mª Ángeles y Rosa hablaron del libro en un diálogo muy animado, en el que hubo anécdotas varias, preguntas a veces indiscretas sobre los diferentes inquilinos del palacio de la Moncloa, un pequeño paseo por la historia reciente de España, y en algunos momentos incluso muchas risas con las cosas que nos iban contando las dos. Lo dicho, no suelo leer novelas de este género pero la verdad es que al menos en la presentación me lo pasé bien, y hasta me entró curiosidad por leer el libro si es que tenía ocasión de hacerme con él en algún momento... Y eso ocurrió justo después de la presentación, porque cuando íbamos a despedirnos vino Déborah con un ejemplar, para que me lo pudiera llevar puesto.
Y poco más que decir, salvo que fue una tarde estupenda, que en realidad iba a que Francisco y yo pudiéramos por fin presentarnos y después me llevé una grata sorpresa porque la presentación de Las damas de la Moncloa me gustó muchísimo, que la charla con el autor de Assur me sirvió no sólo para pasar un buen rato sino para comprobar que en persona es aún más encantador que virtualmente... Y que cuando quisimos darnos cuenta se nos había pasado el tiempo volando.