Crónica de fin de año

Publicado el 30 diciembre 2014 por Chus

CRÓNICA DE FIN DE AÑO
Por Azulenca Vivimos en un país de enanos importantes, quiero de decir de gente bajita relevante. Ejemplos de liliputienses ilustres: la Vice Sor Aya, el pequeño Nicolás. La una, dueña de los Servicios Secretos o de los ciertos secretos y el otro, un secreto a voces declarado en rebeldía. El pequeño Nicolás es como la historia interminable reconvertida en sainete español. Y mientras el rebelde Nicolás se pasea por las televisiones y declara a su manera su historia; la Vice hace como si nada fuese con ella y lo hace luciendo ese tipo de preñada permanente, sonriendo al tendido y sorda a preguntas comprometidas. Y que conste que no tengo nada contra la gente pequeña, ha habido pequeños que han hecho historia; pero suelen ser peligrosos, de hecho los dictadores que han querido hacerse los amos del mundo han sido más bien bajitos… Mejor lo dejo aquí.El discurso del Rey, Felipe VI, por supuesto. El discurso del rey hecho película fue otra cosa, pues eso, una película. La felicitación navideña de nuestro Felipe estuvo a la altura de un picaporte, lo digo por la imagen: justo el picaporte del balcón le caía al lado de la cara. Yo no sé estos de TVE y los asesores… Tanto para nada, tanto entendido para poner la decoración en un montón: fotos, poinsettia, dibujos, iluminación… Y yo me preguntó: ¿Cómo graban el primer discurso navideño de Su Majestad en un cuarto tipo retrete? Y no me estoy refiriendo al cuarto de baño, sino a esos aposentos antiguos y pequeños destinados a retirarse. ¿Es posible que existan interioristas “reales” con tan mal gusto? Lo suyo hubiese sido un buen sillón, un nacimiento napolitano y algún motivo navideño vegetal; bien árbol, bien flor de Pascua. Sin más.El año toca a su fin y los partidos políticos mayoritarios creo que también, la gente está harta y Podemos va extendiendo sus redes aprovechándose de una corrupción que prolifera como las setas, también de la ineptitud de los que nos gobiernan. Pedro El Guapo del PSOE quiere recuperar escaños para su partido, que por cierto ha cambiado la rosa por una especie de piruleta, lo digo por el logotipo de sus siglas. Pero Pedro es como un actor, mejor dicho, como una marioneta demasiado articulada. Es alto el muchacho y habla demasiado, quizá como técnico de baloncesto daría más imagen, lo digo por la talla. Ya veremos si Susana, la que manda desde Despeñaperros para abajo, le deja prosperar a pesar de ser un hombre de envergadura. No me estoy refiriendo a la mental. El tema Infanta va tomando el mismo camino que el caso Pantoja, es decir, hacia el banquillo. Pero yo soy desconfiada por naturaleza y no me va mal. Dice una amiga mía que la desconfianza y el caldo de gallina no hacen mal a nadie. No me creo nada de nada. El cuento de la Infanta acabará con el clásico final de los cuentos de hadas: Colorín colorado este cuento se ha acabado. Mejor aún: Y fueron felices y comieron perdices. Actualizando la frase en el caso del Duque Empalmado y señora, sería: Fueron felices y comieron sushi y sashimi. Dicen que les gusta mucho la comida japonesa. Yo pensaba que lo de estos era el chorizo.
Feliz 2015 a todos, gracias por seguirme.