En dicha presentación participaron, por orden de intervención, las siguientes personas:
- Francisco Javier Sancho Fermín, monje carmelita descalzo y director de la Universidad de la Mística de Ávila. Éste hombre religioso ha hecho posible la edición de tan importante libro, siendo, de hecho, uno de los pilares fundamentales de la Cátedra Edith Stein, y del congreso acontecido el pasado septiembre del 2010, que comparte título con este libro.
- Aquilino Polaino Lorente, Psiquiatra y Catedrático de Psicopatología de la Universidad CEU-San Pablo, señaló la importancia de tener una visión antropológica amplia e integradora, teniendo en consideración al paciente como la persona que es. Habló, además, de lo importante que es enseñar a los alumnos de Psicología a pensar, y no a adoctrinarles o a convertirles en compiladores de información.
- Javier López Martínez, que es Psicólogo y Profesor de la Universidad CEU-San Pablo. Hizo hincapié en como la Psicología y la Espiritualidad deben tener un diálogo e intercambio enriquecedor y no desconfiar la una de la otra, como sucede en muchas ocasiones. Su intervención se centró sobre todo en como la Psicología puede ayudar a las personas religiosas.
- Maribel Rodríguez, directora de la cátedra Edith Stein y coordinadora del libro, habló de la importancia de la recuperación del alma humana en la Psicología, que en su afán de ser científica se ha alejado de su verdadero objeto de estudio, la psique. Dio algún ejemplo de como algunos terapeutas rechazan lo que se sale de sus esquemas conceptuales y reducen a las personas a etiquetas diagnósticas o aplican técnicas terapéuticas, sin adaptarse realmente a la realidad humana de quién tienen delante.
El público se mostró muy interesado y motivado. Durante el turno de preguntas, algunos mostraron su satisfacción con el contenido del libro, así como con el enfoque interdisciplinar y holístico que se planteaba necesario para el psicólogo profesional. Otros, expresaron su complacencia porque se trabajara en la línea del libro, así como por la creación de espacios, como el del congreso de la Cátedra Edith Stein, para poder aprender, intercambiar ideas, etc.
También hicieron sus interesantes aportaciones algunos de los autores que asistieron a la presentación como público. Así, Felipe Lucena (Médico Internista), habló de la importancia de una Medicina más humanizada; Mariano Betés (Psiquiatra, Psicólogo, Filósofo, etc.), expresó la conveniencia de investigar sobre las experiencias cercanas a la muerte y Mª del Rosario Sánchez Vázquez (Psicóloga), expresó la buena impresión que le dejó el congreso y la importancia de considerar el Amor humano y el Amor divino en nuestras vidas.
Finalmente, un servidor, al hilo de la sugerencia del Dr. Aquilino Polaino sobre la necesidad de que los alumnos de Psicología y Psiquiatría aprendieran a pensar por sí mismos, comentó la importancia de que, los profesionales de la salud mental, mantuvieran una dialéctica con su propio mundo interior, como conditio sine qua non de su labor terapéutica para con sus pacientes. Pues, tal y como lo expongo en mi ensayo novelado La Hermandad de los Iniciados, no se puede ayudar a ningún paciente a resolver trastorno o conflicto alguno, especialmente de carácter anímico o espiritual, si el profesional no dispone de la necesaria experiencia previa.
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