Mi primer Sant Jordi como autora ha sido algo peculiar.
De entrada, ha caído en sábado, lo que ya no es muy buen augurio, y menos en primavera...pero lo peor de todo es que ha pillado en plena Semana Santa , lo cual supone estampida general de barceloneses e invasión de turistas que no entienden muy bien qué nos pasa en esta ciudad que de repente llenamos las calles de libros y rosas.
Por si esto fuera poco, el tiempo amenazaba lluvia, y los agoreros meteorólogos repetían hasta la saciedad que nos caería una buena por el este...
Por todas estas circunstancias no se puede decir que fuera un Sant Jordi multitudinario como otros años, y seguramente las ventas se resintieron, pero yo me lo pasé muy bien firmando dedicatorias y charlando con los lectores y los colegas compañeros de mesa.
Feliz regreso a quienes que se hayan ido de vacaciones y feliz semana a tod@s.