Crónica de un concierto inesperado: La Pegatina, Santiago de Compostela, 13/05/2015

Ayer arrancaban las fiestas de la Ascensión en Santiago de Compostela (las fiestas más importantes que hay durante el año en esta ciudad después de las fiestas del Apóstol), fiestas que para un estudiante universitario del sistema Bolonia como el que escribe estas líneas casi son prohibitivas, por el hecho coincidir con época de exámenes.
Lo menos que te esperas de una época de exámenes es ir de fiesta, pero aún así, para romper un poco con el tiempo de estudio y oxigenar nuestra mente, acudimos muchos estudiantes al inicio de estas fiestas. Arrancaban estas fiestas con dos conciertos en dos lugares diferentes: por un lado, a las 23:00 arrancaba el concierto de El Combo Dominicano en la Alameda, una orquesta que se está poniendo de moda en Galicia y que toca muchas canciones de esas que se suelen llamar “comerciales” y clásicos de la música latina, entre otras muchas canciones “típicas” de las que tocan las orquestas en Galicia.
Pero el concierto que más me interesaba era el que daba el grupo catalán La Pegatina en la Plaza de la Quintana a las 22:00, un grupo que mezcla el ska con la rumba catalana, por lo que tenemos a un grupo con el que podemos poguear, bailar, saltar, dar palmas,…
Era la primera vez que iba a un concierto suyo. Sinceramente al principio antes del concierto pensé que me iba a aburrir bastante, por el hecho de que sólo conocía 5-6 canciones de ellos. Pero me equivoqué, afortunadamente. Este ha sido uno de los conciertos más entretenidos a los que he asistido. Y aún encima gratis. ¿Qué más se puede pedir?
Era el inicio de la gira de presentación de su nuevo álbum “Revulsiu”. La plaza de la Quintana estaba a tope para recibir a este grupo. Arrancaron con algunas canciones de este nuevo álbum, destacando especialmente “Ni chicha ni limoná”, una canción que en el disco tocan en colaboración con Dubioza kolektiv (grupo bosnio del que ya se ha hablado en este blog).
Por el medio, han metido un concurso para que alguien del público se llevase de regalo su nuevo álbum. Normalmente estos concursos son un coñazo en medio de un concierto, pero la verdad es que en este caso lo hicieron entretenido: una chica que tenía que imitar lo que el grupo hacía, pero sin que por ello se interrumpiese la música más de lo necesario. Además, realizaron su tradicional ejercicio de que el público ayudase a meter canasta una enorme pelota hinchable de baloncesto, cruzando la Quintana desde el fondo hasta el escenario.
Afortunadamente para mí, tocaron las 5-6 canciones que me sabía, pero supongo que eran previsibles que se tocasen en este concierto. Una de ellas era la ya citada “Ni chicha ni limoná”, otra era la de “La toalla”, una canción breve en su duración, pero muy bailable. Al estar en Galicia, creo que era de obligado cumplimiento por parte de La Pegatina el tocar las dos canciones más importantes que tienen en gallego: “Lacón con grelos” y la más conocida, “A morriña”, canción que mucha gente conoce como “la del licor café”. Es indescriptible lo que aumentaron las vibraciones del público de la Quintana cuando se tocaron estas dos canciones.
Pero como suele pasar en la mayor parte de los conciertos, lo mejor se deja para el final. En este caso, las dos últimas canciones: “Lloverá y yo veré”, donde empezaba a aumentar todavía más la locura en el público, y ya la última canción, donde se llegó a un clímax apoteósico: la archiconocida “Mari Carmen”. Y después, el público se despidió cantando a viva voz la “auténtica” canción del licor café, la del grupo gallego Lamatumbá.
En resumidas cuentas, el concierto de ayer se puede calificar como excelente, el directo de La Pegatina desde luego es muy recomendable, y todo el show y el ambiente que había alrededor de este concierto en Compostela eran magníficos. Por mi parte, solamente decirles a los miembros de La Pegatina que vuelvan a Galicia cuando quieran, que seguro os volveremos a recibir con los brazos abiertos, tal y como ocurrió anoche en la ciudad compostelana.

Simón de Eiré