A las 9:20 de la mañana llegué al polideportivo municipal para recoger el chip del evento. Había una cola inmensa de corredores apelotonados para recogerlo. Se podría haber proporcionado el chip, al mismo tiempo que el dorsal. Aún así, la cola avanzaba rápidamente y sin problemas, pero el tapón inicial no nos lo quitaba nadie.
A las 9:55 con una temperatura fresquita pero agradable, nos llamaron al arco de meta. Después de cinco minutos esperando, anunciaron por megafonía "vamos a darnos cinco minutos de calentamiento", algo que no entendí muy bien. Salimos a las 10:07.
He de decir que la salida fue un poco incómoda, estuvimos casi un minuto para salir del tapón inicial que generaron las calles de la localidad (estrechitas para el volumen de corredores en ese momento). Tras un kilómetro más o menos, entramos en sendero.
Los primeros kilómetros se hicieron muy fáciles. Estábamos bajando y se notaba en las piernas, íbamos rápidos y animados por el paisaje campestre. El terreno, estaba en buen estado lo que acompañaba aún más el ganar velocidad.
A partir del kilómetro 5 comenzó la zona de llano. A partir de ahí, el mayor entretenimiento de la carrera era mirar el paisaje. Ha sido la primera vez que he corrido una carrera tan larga por el campo...y se ha notado. Nada de animación, nada de gente aplaudiendo o dando ánimos. Árboles, ríos, pajaritos y mucha naturaleza, eso sí.
La verdad es que personalmente, el entorno estaba bien para alguien que no esté acostumbrado a ese tipo de paisajes. Sin embargo, todo me resultaba familiar, muy del estilo de la vega de los Alcores. Por tanto...no descubrí nada nuevo, nada que me impresionara en exceso.
Los avituallamientos estaban bien situados, aunque eché de menos poder beber más a menudo sin tener que echar mano de mis propias reservas. En cada avituallamiento, una botella de agua y un contenedor a un par de metros después (se agradece, pese a que los corredores terminaban tirando las botellas al suelo).
Hasta el kilómetro 27, fue una carrera más bien aburridilla...una tirada larga más, que podría haber realizado en mi zona. Eso sí, se agradeció tener la oportunidad de correr 30 kilómetros junto a más corredores, eso siempre ayuda.
Al llegar al 27, encontré el motivo por el cuál me plantearé volver otro año: "la macro-cuesta". No se me ocurre un nombre más apropiado para este "pedazo" de desnivel. Prácticamente 2,5 kilómetros subiendo como condenados después de lo que llevábamos recorrido.
Los más veteranos ya lo llevaban avisando todo el camino: guardad fuerzas para la última cuesta. Pues bien, o nadie les echó cuenta, o a todos nos dejó K.O. Caimos como chinches. Los corredores, todos, empezamos a subir a pequeños pasos andando-corriendo. Fue una auténtica tortura.
Además, a la cuesta se le sumó que el camino se tornó algo más estropeado que de costumbre: muchas piedrecitas, muchos surcos, muchos corredores parados...en fin, un despropósito.
Esta cuesta ya se sabía que llegaría y es un buen final para una carrera tan bonita a nivel de trail, sin embargo siento decir que esta carrera no es apta para alguien que se esté preparando para la maratón de Sevilla. El riesgo de lesión, de sobrecarga, de daño es demasiado alto como para jugársela.
Por tanto, mis conclusiones del Gran Fondo Guadiamar es que: es una buena carrera de trail para pasarlo bien y echar el rato, pero ni mucho menos es un buen recorrido para realizar una tirada larga previa a la maratón de Sevilla. Te la juegas demasiado.
Al llegar a meta (que gozada llegar a meta), volvimos a entrar en el complejo del polideportivo para recibir un vasito de frutos secos (muy ricos) y una bolsa del corredor adecuada (bocata, botella de agua-refresco, camiseta, plátano...).
Y hasta aquí nuestra crónica. Es una carrera dura, no recomendable para "novatos" (te dan 3h20´para terminar) y diseñada para ir en grupo, básicamente porque solo te puedes aburrir como un plátano. Muy buena organización, muy pendiente de nosotros, buenos avituallamientos y buena gestión.
Seguimos camino de la maratón de Sevilla, y entrenando para los 101 kms de Ronda, para los cuales esta carrera sí que me ha sentado bien (para valorar los desniveles).