Este es el primer libro que leo de Haruki Murakami, gracias a la recomendación de una gran amiga, también gran lectora, que en un día de tertulia, me comentó sobre el estilo de literatura de Murakami.
No había buscado información sobre Murakami, es la verdad. Lo consideraba tan lejano y surrealista para mi gusto, y el nombre de sus novelas no me llamaban la atención; pero que grato fue descubrir un estilo novedoso y refrescante que narra historias dentro de un Japón urbano, contemporáneo y cotidiano, e impregnado a su vez, de misterios y reflexiones históricas.
Comentario.- Debo confesar que hacer un resumen de este libro me resultó algo complicado dada su su relativa complejidad. El protagonista cuando deja su trabajo, no está seguro de que esto sea lo que quiere hacer.
La felicidad de Toru deja de ser normal para convertirse en algo que a él le está confundiendo y no encuentra explicaciones. Comienzan a surgir personajes increíbles y lo que es real se convierte en algo fantasmagórico. Los sueños invaden la realidad de Toru que no sabe como va a salir de este laberinto en el que se ha convertido su vida. El estilo del libro es austero y bello, dentro de una austeridad que es llamativa y que logra comunicar con gran simpleza lo que propone Murakami.