Terence Davies deja de lado el caracter autobiográfico que tanto marca su apasionante obra para adentrarse 'en el fondo del mar' y trasladarnos su última experiencia cinematográfica. Sumergidos en ella nos encontramos con un vertiginoso pero irregular retrato de la belleza y la fuerza del amor. Un romance en la Inglaterra de los años 50 da pie a un recorrido por los sentimientos de dos personas que se encuentran, se enamoran, pero no son capaces de consumar sus sentimientos. A pesar dtener una tibia acogida entre público y crítica, "The deep blue sea" sigue teniendo inconfundibles virtudes del cine de Davies que le hacen conservar, en muchos aspectos, todo el esplendor de sus anteriores títulos.
¿De qué va?
Basada en la obra teatral de Terence Rattigan, "The Deep Blue Sea" es una intensa historia romántica que cuenta el amor destructivo entre la esposa suicida de un juez y Freddie Page, un piloto del RAF. Ambos maniatados por una demoledora 'aventura' en la Gran Bretaña de los 50'
¿Quién está detrás?
Seis largometrajes realizados entre 1984 y 2008 dan una idea de la minuciosidad y la dedicación con que Terence Davies elabora cada una de sus obras. Los encuadres, los movimientos de cámara, las muy escogidas y significativas músicas y el inusual trabajo con los actores protagonizan su narrativa, revisando la memoria de la sociedad desde las emociones personales y rescatando la historia desde un punto de vista opuesto a los grandes acontecimientos oficiales, con un discurso tan lírico como contundente.
¿Quién sale?
Son Rachel Weisz y Tom Hiddleston. Por primera vez en su carrera Terence Davies recurre a una hollywood-star del caché de Weisz.
¿Qué es?
Two Lovers + Expiación
¿Qué ofrece?
Estamos ante una apasionante exploración de la naturaleza del amor cuya pesimista (pero también realista) conclusión nos advierte de los múltiples peligros a los que, incluso, el más profundo romance, está sometido. Es lo que nos indica este emocionante viaje a través del dolor que produce la pérdida de nuestro motor de vida. Quienes lo sufren, Rachel Weisz y Tom Hiddleston ambos estelares (especialmente él) a la hora de trasladarnos el carácter teatral del film. Por su parte, Terence, por más que se salga del sentido autobiográfico que tanto caracteriza su obra, nos sigue trasladando su inconfundible esencia poética a través de las lúgubres imágenes que poblan de sobrecogedora melancolía todos y cada uno de los planos. En el apartado negativo, destacar que cojea en la narración debido a una latente carencia de fluidez en el montaje.
Conclusión: ni de lejos está entre las mejores de sus películas, factor que sin embargo, no impide que “The deep blue sea” se erija en un visceral y apasionante retrato del dolor amoroso trasladado con estoico clasicismo.