Cuanto menos es de agradecer que haya gente que apueste por hacer un festival de heavy metal en Andalucía, convertido en un erial desde hace años en cuanto a este estilo. Gente joven, con ganas y que poco a poco va mejorando, ya que respecto a la primera edición celebrada en 2015 en la cercana La Roda de Andalucía, este segundo “Acordes de Rock” ha tenido unos cuantos avances; comenzando por el lugar elegido, el campo de fútbol de Gilena (Sevilla), donde su césped artificial era cubierto por una lona azul para evitar desgaste, con gradas para descansar y cubrirse del rotundo sol, un escenario con pantalla trasera donde se proyectaban imágenes de los grupos y barras de comida y bebida a precios más que razonables. En el debe de la organización, los retrasos encadenados que hicieron que unas cuantas bandas tocasen con más de dos horas de retraso del horario estipulado, merced al exceso de tiempo en el cambio de algunas formaciones y fallos que se pueden dar al tener un único escenario. Seguro que en la tercera edición mejora la cosa porque buenas ideas tienen e intentan tratar lo mejor posible a su público, con zonas de sombra en la acampada y un inicio de convivencia con paella y calimocho gratis, donde se pudo conversar con miembros de CRISIX o SOVENGAR allí presentes. Buena forma de llegar al recinto donde MARIANO MUNIESA ejerció de presentador con su habitual buen hacer , pleno de sabiduria.
VIERNES 21 DE JULIO
La primera en aparecer fue la argentina ALEJANDRA BURGOS, que desgranó un rock & roll clásico ejecutado con Fender, buenas maneras y actitud arrolladora. Gustó mucho y es un nombre a seguir en el futuro. Tras ella, los cordobeses TRILOGY 666 llegaban para presentar su album “III” donde predomina el heavy metal de tintes clásicos. Los sevillanos NOCHETERNA, tras su reciente concierto en Cádiz junto a Guadaña, presentaban su último trabajo “Epsilon”. Metal electrónico bien trabajado con temas tan buenos como “Moriré por ti” o “Renacer”. SOLDIER llenaba el escenario de trash metal, género donde son máximos exponentes los barceloneses CRISIX. Todo fuerza y energía que no decepcionó. Como sucedió con DORO, ya que la germana dio un curso de simpatía y talento demostrando por qué es la indiscutible “Queen of metal”, homenajeando a Lemmy, versioneando el “Breaking the law” de Judas Priest, emocionando con su “Für immer” o con el eterno “All we are” de sus tiempos con Warlock. Una de las triunfadoras, como sucedió con MEDINA AZAHARA, capitaneados por la voz de Manuel Martínez y ese excelso guitarrista que es Paco Ventura y un set list apabullante con excelente sonido con clásicos propios y ajenos del rock andaluz como “Necesito respirar”, “Velocidad” o “El lago” de los inmortales Triana. La dureza regresó con IN MUTE, cada vez más asentados con su brutal death metal liderados por su carismática vocalista Steffi y que sirvieron de prolegómeno a los granadinos AZRAEL, leyenda del heavy hispano y con una enorme trayectoria. Agotado no pude ver ni a LANDEVIR ni a SOVENGAR, ante los que me disculpo y que espero enmendar el no verlos en un futuro próximo.
SÁBADO 22 DE JULIO
Llegué tarde perdiéndome a los gaditanos SEXAINE, a los cuáles pido perdón, ya que mi primera banda del día fue EVIL IMPULSE, potente trash metal desde Ciudad Real, como poderoso es Alberto Díaz, vocalista de los jerezanos OVERDRY, metal arrollador aunque algunos temas de su último “El oscuro reino del verso” sean más melódicos, lo cuál permite ver a Díaz con otra voz menos gutural. Más bruterío con LEGACY OF BRUTALITY, death metal que les ha hecho imponerse en la batalla de bandas del Wacken 2016. Ante tanto sonido extremo se agradeció el humor de EL RENO RENARDO y sus temas-broma tipo “Ancho cipote”, “La barbacoa del metal”, “El bogavante” o “Crecí en los ochenta”. VITA IMANA es un compendio de energía y fuerza con temas como “Romper con todo” o “El mal”, sumado a la doble percusión y a un “front man” como Javier Cardoso que no para quieto un segundo. DARK FUNERAL eran el cabeza de cartel de la jornada y no se puede negar que tienen una puesta en escena atractiva, todos maquillados pero que tuvieron nula conexión, muy parcos en palabras y que acabaron resultando gélidos, aunque sonaron grandes clásicos de su “black metal” como “The arrival of Satan´s empire”o “Stigmata”. SAUROM son un seguro de vida en cualquier evento y aunque su actuación fue breve, llevaron fuegos de artificio y su colección impagable de canciones que comenzó con “Músico de calle” y acabó con “La taberna”, repasando sus veinte años desde “La batalla con los cueros de vino” hasta “La leyenda de Gambrinus” o “Fiesta”. La sorpresa de la jornada fue MEGARA, a los cuáles tenía ganas de ver en directo y que ofrecen un caledoscopio de estilos, desde el hard rock pasando por el tamiz del gótico o el metal clásico. Banda liderada por su vocalista Kency pero con unos magníficos músicos y temas tan excelsos como “Atajo al cielo” (con la que comenzaron), “Vivo de rodillas”, “Héroes” o “Seis”. Seguiré a este cuarteto porque su propuesta merece mucho la pena. Para cerrar los malagueños APOLOGIES, ofrecieron otra demostración de profesionalidad y un proyecto original mezclando el metal sinfónico y la banda sonora.
Por José Luis “El Director”.