El sábado 18 de febrero de 2017 quedará como una fecha importante en los conciertos en Andalucía, pues se celebraba la primera edición del “From North to South”, un festival que intenta trasladar los sonidos del norte de Europa, el conocido como “Viking Metal”, a estas latitudes tan tórridas y tan alejadas de esa cultura. El lugar elegido era la Sala Custom, auténtico templo de los directos en Sevilla y que antes de las seis de la tarde, hora de la apertura de puertas, ya dejaba una interesante muestra de los amantes de estos ritmos. Momento para charlar con amigos
Hay que tener bemoles para organizar un festival así por lo que el éxito de la propuesta nos complace sobremanera y hay que agradecer a Saga Pro Music todas las facilidades dadas y que su enorme riesgo se haya visto recompensado.
En materia musical, cuatro bandas se fueron sucediendo para demostrar que el panorama patrio se encuentra
Los siguientes en subir a las tablas de la Custom fueron los barceloneses NORTHLAND, grupo con dos discos publicados y que, como es lógico, su hora de actuación giró en torno a ellos. El hecho de no presentar disco o la hora hizo que su descarga no fuese todo lo potente que saben hacer, aunque su folk mezclado con viking es sinónimo de calidad y hacer disfrutar a un público que a esas horas ya estaba entregado. Consiguieron al igual que sus antecesores en las tablas un “Wall of death” que quedó bastante bien. De hecho, las tres bandas nacionales consiguieron ese impactante baile.
CELTIBEERIAN no hizo sino confirmar todas las expectativas creadas en torno a ellos, ahora con el nuevo guitarra Julián (aunque ya formó parte de la banda en el pasado) en su primer concierto como titular. Una gran fiesta sobre el escenario y un folk metal que transmite tanto arriba como abajo. Inmersos como están en su nuevo trabajo “Keltorevolucion” (del que nos dejaron alguna pincelada), nos dejaron con ganas de más en su hora de directo
Pero el “cabeza de cartel” era el quinteto finés MOONSORROW, banda con casi veinte años de historia, siete discos de estudio, del cual el último “Jumaken aika” es el que venían a presentar. Pagan metal cantando en suomi, oscuro y atmosférico, bello en su brutalidad y que dejó “patas arriba” la sala en su hora y media. Toques de black metal en las guitarras y esa voz cavernosa que sirvió de perfecto colofón a una noche inolvidable.
Texto: José Luis “El director”
Fotografías : Silvia Salado