Ante la cantidad de conciertos que la Fira de Musica al Carrer de Vila-Seca había programado para su 12ª edición solo quedaba escoger. Empezamos el viernes con Me and the Bees, ese grupo formado por Esther, Eli, Verónica y Carlos, este último, ex-componente de Half Foot Outside y que tan buenas impresiones dejaron. Ante un público curioso, el grupo catalán estuvo cercano y gracioso en el transcurso del repaso a su primer largo “Fuerza Bien”, con canciones como “Cowvoy”, “Aaahhh!!!” o “Don´t come back”, dejando para finalizar “Tibidabo”, la canción cumbre de un concierto que fue de menos a más en creación de armonía entre la puesta en escena y la elección de temas.
En el Parc de la Formiga, el escenario que más gente podía albergar, se encontró pasadas las 11 de la noche con la francesa Cathy Claret, la antesala a un Raimundo Amador con muchas expectativas sobre su espalda, algo que sabe solventar a la perfección.
A medianoche, Fiera, la otra banda de los componentes de Pony Bravo, dejaba sorprendidos a los allí presentes con instrumentos que van desde una paellera hasta una chapa rugosa y que juntos consiguen un sonido atípico y que se agradece en la escena musical actual. Irónicos como “Agerul”, tajantes como “Agente Comercial” o radicales como “Bombas” pueden ser unos de los calificativos que se le pueden otorgar a esta banda que tiene el post-punk o el post-disco muy presente. Algo oscuro para bailar en tiempos de risas y fracaso.
Ya avanzada la primera de las noches Mazoni, con Jaume Plá a la cabeza, daban un repaso a su último largo “Fins que la mort ens separi” acompañados de una corona de flores sobre el escenario. Optimismo en estado puro.
Y llegó la lluvia. Nos quedamos con la intención de poder escuchar a Bongo Botrako pero Pau Vallvé los suplió de una manera muy notable. Él mismo dijo que la mitad de los que estábamos allí nos hubiese gustado estar en otro concierto, cierto, pero gracias. Nostálgico y sincero, al grano y sin despistar. Un concierto en el que recorrió las letras del abecedario de su vida.
Vallvé dio paso a Inspira, banda del que él también es integrante. Otro de los grupos catalanes que ofreció un repertorio de pop-folk de calidad. Con el aguacero incesante, Eric Fuentes & El Mal se trasladaron de escenario a un teatro donde para gozo de los presentes se les pudo ver en plena acción repasando su primer disco juntos, después de la disolución de The Unfinished Sympathy y el nuevo camino que Eric Fuentes emprendió en solitario. “Rock and Roll is a fun time job”, “Little wild girld”, la versión de “Ataque preventivo de la URSS” o el cierre de “Growl” dejaron claro que con la experiencia y las ganas de dar guerra de Eric Fuentes no se juega, calidad suprema.
Para finalizar la noche Ornamento y Delito dieron ejemplo en la creatividad de las letras de sus canciones, rompedores de lo “correcto”. Tocaron canciones como “Madrid” o “El Madrid de los Austrias” donde no dejan lugar a dudas de donde proviene la banda, aunque tres de ellos sean vizcaínos. Hubo tiempo para peticiones antes de cerrar un día de agua y música variada.
Crónica por Eneko Olalde | Fotos por Maitane Reguero