Jonathan Caouette era hasta hace poco el enésimo post-adolescente traumatizado por una infancia bien distinta de la que nos vendieron las películas de Disney. Pero él no es como los demás. A los 11 años decidió que la suya también era una infancia de película y se puso a grabar las discusiones con su madre esquizofrénica, sus confesiones frente a un espejo roto en mil pedazos, los problemas con una sexualidad, la suya, nada confusa, o los malos tratos con abuelos lejanos. Superados los 30, Caouette terminó de montar el film y con el apoyo de Gus Van Sant y John Cameron Mitchell lo presentó en la edición 2004 del Festival de Cannes. ¿Resultado? Diez minutos de ovación de un público entregado. ¿Consecuencias? "Tarnation" consiguió ser distribuido en medio mundo aunque, casualidad, España no se encuentra en esa mitad. Esperemos, no pase lo mismo con "Walk Away Renée," un complemento imprescindible para todos quienes fuímos cautivados por su abrasiva predecesora.
¿De qué va?
"Walk Away Renée" recupera las formas de "Tarnation", y también su temática, sólo que el punto de partida de este nuevo viaje al centro de los conflictos familiares de un Caouette más maduro es un trayecto en coche desde Austin a Nueva York: más de 2.000 kilómetros de carretera que recorre con su madre, esquizofrénica y bipolar a un tiempo, para llevarla a una residencia más cercana a la ciudad en la que vive actualmente.
¿Quién está detrás?
Jonathan Caouette lleva actuando y haciendo películas desde los ocho años. En 2004 protagonizó, escribió y dirigió Tarnation, su largometraje de debut, que se estrenó en Cannes y Sundance y que se proyectó a concurso en sección oficial en Gijón en 2004. Como actor de teatro, Caouette ha trabajado en "Salomé," "Jesucristo Superstar," "Godspell," "The Rocky Horror Picture Show," "Hair" y en la película "Shortbus." Caouette también ha dirigido "All Tomorrow's Parties" y más recientemente ha estrenado en Sundance y muchos otros festivales internacionales un cortometraje titulado All Flowers in Time, protagonizado por Chloe Sevigny.
¿Quién sale?
La familia Caouette al completo. A Jonathan le acompañan su abuelo Adolph Davis, su novio David Sanin Paz, su hijo Joshua Caouette y su abuela Rosemary Davis.
¿Qué es?
El complemento (que no la secuela) de Tarnation.
¿Qué ofrece?
En una sugerente declaración de intenciones Jonathan Caouette afirma nada más comenzar el film que para él, ser un enfermo mental no es sinónimo de enfermedad, únicamente significa que esa persona vive en otro mundo bien diferente al nuestro, por lo que interpreta las cosas y actúa a su particular manera. Al igual que lo hace "Walk Away Renne," una de las más bellas cartas de amor que uno pueda dedicar a una madre, llena de energía, visceralidad, exenta de cualquier tipo de victimismo e impulsada por una profunda (y creativa) sensibilidad que nuevamente nos sumerge de cabeza en un torbellino psicodélico que mezcla instantáneas, películas caseras en Super 8, mensajes de contestador, diarios íntimos registrados en vídeo y paisajes de ensueño que recrean acontecimientos pasados y futuros, reales o imaginarios, para ofrecer, repetimos, desde su particular punto de vista, un retrato de múltiples capas sobre una familia americana sacudida por la crisis pero unida por el amor.
Siguiendo los pasos de "Tarnation," estamos ante otra obra épica e hipnótica, emotiva y descorazonadora, a ratos drama intimista, a ratos viaje lisérgico, aunque en el caso de "Walk Away Renée" se atisba un leve cambio de tono respecto a su ópera prima. Si su anterior documental se asemejaba incluso a una película de terror poblada por canciones pensadas para días lluviosos o noches de insomnio con las que pintar fotogramas de pesadilla, su secuela tiene un alcance más luminoso, algo más ligero y humano, en el que su tono melancólico se ve equilibrado por una banda sonora rebosante (en su gran mayoría) de energía positiva y buen rollo. En resumidas cuentas, Jonathan Caouette nos brinda otro emocionante y sensitivo frenesí audiovisual que nos habla de lo que él verdaderamente conoce mejor que nadie. Su historia familiar.